Agua potable: Saliva dijo que la situación de San Hilario es dramática

Agua potable: Saliva dijo que la situación de San Hilario es dramática

Dijo que existe “un problema estructural, cuya resolución sólo debiera demandar gestión y una solución política”. En el lugar existe una planta potabilizadora construida y equipada atender una demanda de 75 familias, cuando hoy ese número alcanzó a 500.

El diputado provincial, Robustiano “Nene” Saliva advirtió el “drama que están viviendo”, desde hace muchos años, los pobladores de San Hilario, ante la falta de una estructura que les permita disponer de agua potable “con normalidad, como debe ser para un ser humano argentino, al que la propia Constitución le garantiza el acceso a condiciones indispensables de supervivencia”.

El legislador del Frente Renovador visitó el pueblo, distante unos 75 kilómetros de la capital provincial, donde se reunió con varios vecinos y funcionarios y empleados municipales.

“Al abandonar ese pueblo, me invadió una sensación de angustia y mucha frustración; lo que esta gente está viviendo es realmente dramático, pero para darles una solución se necesita solo una decisión política, para lo cual considero indispensable la gestión de las autoridades municipales ante el Gobierno provincial”, contextualizó.

“En San Hilario, todo lo vinculado con el agua potable está a cargo del Estado provincial; hay cuatro cisternas con una capacidad de 5.000 litros cada una, mientras el tanque distribuidor es de 25.000.

“Esta estructura fue creada para atender una demanda de 70 usuarios; hoy es de 500, aproximadamente, dentro de una localidad de un millar de habitantes”, describió.

“Además, las represas donde se almacena el agua están invadidas por camalotes, mientras la disponibilidad del líquido es realmente pobre; es muy barroso y las condiciones para potabilizarla y consumirla, realmente no son las mejores”, contó.

“La prestación es del Servicio Provincial de Agua Potable (SPAP) pero las actividades son realizadas por personal municipal”, precisó Mientras recorrió las instalaciones del complejo donde se potabiliza y desde donde se distribuye el agua, Saliva fue acompañado por Orlando Pernochi y José Ortiz, funcionarios comunales, a quienes agradeció “la atención, franqueza y preocupación demostradas para revertir este estado de cosas”.

“Muchas veces, para atender los reclamos, son obligados a largar el agua sin tratamiento previo, por lo que el líquido llega a los hogares sin potabilizar, con fuertes alores y un oscuro color que más se asemeja al contenido de un tajamar, donde el agua es estancada y con los riesgos sanitarios propios de una situación así”, reveló.

“El agua se larga por espacio de una hora, 30 minutos a la mañana, y 30 a la tarde. Ante esta posibilidad, los vecinos optaron por cargar precarios pozos domiciliarios o aljibes, donde muchas veces el líquido se mezcla con lodo y todo tipo de larvas”, contó.

“Pasado este tiempo, el que no tomó sus previsiones tendrá que esperar hasta el día siguiente o comprar el aprovisionamiento ante la propia Municipalidad, que ofrece la respuesta a cambio de cien pesos, según coincidieron varios vecinos”, agregó.

“La gente acá se queja bastante de sus autoridades municipales y muchos aseguran que todo este esquema se mantiene porque representa un negocio que se genera con la necesidad de contar con el agua y la respuesta que se da a cambio de unos cien pesos; realmente la situación es dramática”, advirtió.

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