El agua de la ex Escuela Granja sigue contaminada y Bromatología podría clausurar el establecimiento

El agua de la ex Escuela Granja sigue contaminada y Bromatología podría clausurar el establecimiento

La Dirección de Bromatología del Municipio entregó ayer al Consejo Escolar y a las autoridades de la Escuela de Educación Agraria 1 los resultados que confirmaron que el agua sigue contaminada, además de un protocolo con medidas a tomar para intentar revertir este problema antes del lunes.

Es que al comenzar la semana próxima, el organismo sanitario volverá a tomar muestras y determinará si procede a la clausura preventiva del centro educativo donde también se producen alimentos.

El director de Bromatología, Omar Olivera, le confirmó a El Eco de Tandil que el agua “sigue contaminada” y aclaró que se tomaron muestras del nuevo pozo, cuyos resultados tampoco respetan los protocolos establecidos para el consumo de los seres humanos.

Por este motivo, consideró que el problema está en las napas y sostuvo que la única manera de solucionar este trastorno es poner en funcionamiento y regular de manera óptima el clorinador ubicado en el tanque principal, que también abastece a la Escuela 33 y al Jardín de Infantes de La Porteña.

“El lunes iremos de nuevo y si no, se deberán tomar medidas”, dijo Olivera, quien está muy preocupado por el riesgo que implica para los alumnos y para la producción de alimentos.

Reclamó que las autoridades de la escuela se encarguen de controlar el funcionamiento del clorinador. “A mí el lunes las muestras me tienen que dar entre 0,2 y 0,5 partes por millón de cloro”, informó y advirtió que de lo contrario, como autoridad sanitaria municipal, podría determinar la clausura preventiva.

Por otra parte, explicó que el jefe de Inspectores de Bromatología dialogó en la víspera con el coordinador de mantenimiento de la ex Granja y le entregó un acta con las recomendaciones a seguir para clorificar el agua.

 

En principio, un pozo nuevo

Arquitectos de la Región Educativa XX, junto a funcionarios del Consejo Escolar y de la Dirección de Bromatología e integrantes de la comunidad de las instituciones de La Porteña, recorrieron la Escuela Granja el último lunes para buscar las causas de la contaminación del agua. Recomendaron la extracción de un nuevo pozo, obra que ya concretó la cooperadora de la ex Escuela Granja, pero que ayer se descubrió que tampoco provee agua apta para el consumo.

“Se hizo un informe técnico de cuál era el procedimiento a seguir. Lo que está sucediendo es que hay un pozo muy abajo del terreno, entonces eso hace que todos los desechos (de los animales) vayan a ese pozo”, confirmó Susana González, presidenta del Consejo Escolar, en diálogo con “Dulce o amargo” (Tandil FM 104.1 de El Eco Multimedios).

La funcionaria explicó que la Escuela de Educación Agrotécnica 1 ya estaba al tanto de esta situación. “La verdad es que ha asumido un compromiso desde hace algún tiempo para ver qué se podía hacer, y se realizó un nuevo pozo, que lo ha hecho la comunidad educativa”, informó.

Como aún el problema de la contaminación del agua no se ha subsanado, explicó que “lo que se tiene que lograr es que este nuevo pozo se conecte a la red, a un caño principal, entonces ese pozo que estaba antes, con todos esos desechos, anularlo”.

Describió que el nuevo pozo se concretó en la ubicación que recomendaron los arquitectos, que es una topografía más alta y alejada del que presentó inconvenientes. Además, se colocará un bypass para poder anular la fuente de agua que está contaminada.

Susana González explicó que a partir de estos problemas, les piden a los directores de los establecimientos  de La Porteña que todos los meses convoquen a especialistas de Bromatología para  controlar las bacterias presentes en el agua.

 

Prevención

 

En tanto, los contratistas del Consejo Escolar volvieron a limpiar los cuatro tanques de agua, incluyendo el de la Escuela 33 y el jardín de infantes, y se tomaron las muestras para un nuevo análisis a cargo de Bromatología que volvió a dar resultados negativos.

Por otro lado, el organismo está enviando el agua mineral necesaria para los alumnos ya que los protocolos sobre el agua han determinado que no es apta para el consumo por la presencia de bacterias coliformes.

La titular del organismo municipal señaló que el problema se detectó tras una consulta por las lluvias y el nivel de las napas, ya que las autoridades de las escuelas estaban preocupadas y llamaron a Bromatología.

“Tenemos que trabajar en la prevención de los chicos y en el riesgo que esto asume. De hecho en la Escuela 33 hemos tenido algunos casos del Síndrome Urémico Hemolítico, así que los papás también estaban preocupados por esta situación”, admitió González.

Por otro lado, pidió a la comunidad que se quede tranquila porque el agua para el consumo está provista por el Consejo Escolar y está garantizada para evitar cualquier tipo de enfermedad entre los estudiantes.

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