El panorama del sector de la construcción en la provincia se agrava con el paso de los primeros meses del año debido a que la obra pública se encuentra totalmente paralizada y a la espera del envío de fondos nacionales.

Como consecuencia, los más de 10 mil obreros despedidos desde diciembre y las empresas constructoras siguen esperando por la reactivación de dichas obras teniendo en cuenta que en la provincia el 80 por ciento de la actividad depende del sector público.

El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción del Chaco (Uocra), Tiburcio Fernández, dijo que la situación del sector es caótica más aun teniendo en cuenta que en la última reunión con la Cámara de la Construcción, Apymec, el Centro de Empresas Constructoras entre otras, tuvo como resultado un panorama desalentador ya que los pronósticos de una eventual recuperación del sector recién se estiman para agosto próximo.

"Estamos como cuando empezamos mientras la desocupación en nuestro sector es general para todo el país”, lamentó el dirigente en diálogo con Primera Línea.

Igual que el 2.001

"Esto no hace recordar al 2.001 donde como ahora hemos tocado fondo”, comparó Fernández. De hecho, planteó que los obreros no pueden esperar hasta el mes de agosto para volver a trabajar ya que los compromisos económicos son apremiantes.

"Los obreros viven el día a día. Cuando llueve no trabajan. Ahora no tenemos ningún fondo de desempleo, nada que nos pueda dar la provincia ni la Nación, sumado a que tenemos que comprar los útiles escolares para nuestros hijos”, reflejó.

Reclamo ante Diputados

Fernández adelantó que de forma conjunta con los empresarios de la construcción solicitarán el apoyo de la Cámara de Diputados de la Nación a través del legislador chaqueño, Horacio Goycochea, quien integra la Comisión de Viviendas. El objetivo es un conseguir un fondo especial para la provincia que sirva para reactivar las obras paralizadas y comenzar otras nuevas.