Ante la circulación del virus de gripe A (H1N1)en todo el país y en Santiago del Estero, donde murieron tres personas por esta causa, hay faltante de vacuna antigripal en las farmacias de la ciudad.

Al menos en los locales del casco céntrico y de zonas cercanas, el ciudadano que en forma particular va a comprar la vacuna no la consigue. De acuerdo con un relevamiento que realizó EL LIBERAL en algunas farmacias, "desde hace dos semanas no hay vacunas" por la demanda constante que se registró luego de conocerse los casos fatales en la ciudad.

Por otra parte, se subrayó que "las partidas de vacunas llegaron a fines de marzo y primeros días de abril y por ahora no vamos a recibir más". Algunos farmacéuticos aclararon que: "Sólo tenemos vacunas para los jubilados, que son afiliados al Pami, por el momento", y dejaron entrever que no creen que lleguen nuevas partidas en los próximos días.

Asimismo, comentaron que "después que se dieron a conocer que falleció gente en Santiago, la gente vino a comprar la vacuna, tanto para adultos como para los chicos".

A pesar que desde el Ministerio de Salud de la Nación se aseguró que no hay faltantes en el sector público ni privado, lo cierto es que desde hace varios días los santiagueños no encuentran vacunas para prevenir la influenza. Esta situación que vive en el sector privado local se asemeja al que sucede en algunas provincias, en donde se dio a conocer días pasados el faltante de las vacunas.

Por ejemplo, los farmacéuticos en Córdoba afirmaron que que no hay posibilidad de conseguir nuevas dosis. Al igual que en Santiago, la situación afectaría al sector privado exclusivamente, mientras que por otro lado estarían aseguradas las dosis del Pami y del área de salud pública.

Sector público

Resulta necesario recordar que las personas que pertenecen a los grupos en riesgo pueden vacunarse en los hospitales y centros de salud públicos de la provincia. Desde el Ministerio de Salud de la provincia informaron que personal de las Upas continúa vacunando a niños hasta 24 meses y adultos mayores, así como también a las personas entre 2 y 64 años que padezcan alguna enfermedad de riesgo.l