Expresó que las mismas no hacen más que evidenciar y abonar la existencia de un proceso de instalación mediática que, “además de no resultarle de interés a nuestra sociedad, por el contrario, acrecienta y agudiza el desaliento, la desesperanza y hasta el rechazo de nuestros vecinos sobre la clase dirigente”.

Para el funcionario, este tipo de mediatización es un proceso que se sigue “alentando, que se monta y se sustenta en declaraciones de esta naturaleza –maliciosas, infundadas y hasta irresponsables-, resultando claramente que lo que menos se pretende es abordar y mostrar la situación real de los catamarqueños, con todo lo que esto significa”.

En tono crítico, sostuvo que la sociedad “necesita y reclama de manera expresa” una dirigencia comprometida con la provincia, que sea capaz de instrumentar verdaderos actos y acciones generadoras de soluciones, como así también “una dirigencia capaz de hacerse cargo de las omisiones y los desaciertos. Una clase política que asuma sus responsabilidades”.

Asimismo, indicó que “acusaciones efectuadas con tanta liviandad y parcialidad hacia nuestra gestión, por quien fuera gobernador de la provincia, y que en consecuencia tuvo la oportunidad histórica de advertir, conocer y resolver numerosos problemas que aquejaron y aún aquejan a nuestra provincia, y no lo hizo, en lugar de contribuir y motivar la participación necesaria de la sociedad, agudiza y desalienta la misma; justamente al interpretar que se trata de meras apariciones mediáticas”.