Afirman que el aumento del inmobiliario “demuestra que las cuentas no están en orden”

Afirman que el aumento del inmobiliario “demuestra que las cuentas no están en orden”

Así lo afirmó Walter Martello, referente de la Corriente Renovadora Progresista. Calificó como una contradicción aumentar impuestos en un contexto de recesión y un reconocimiento del fisco bonaerense a los efectos de la crisis y de la inflación.

"El anuncio que hizo la ministra de Economía (Silvina Batakis) en el Consejo de las Américas acerca de que se viene un aumento programado del Impuesto Inmobiliario en Buenos Aires demuestra que las cuentas de la Provincia no están en orden. El gobernador falta a la verdad cada vez que dice que dejará una provincia ordenada en materia fiscal cuando termine su mandato. Scioli será recordado como el gobernador que más aumentó la presión fiscal en la historia bonaerense, sin que ello haya mejorado en nada la calidad de los servicios en materia de salud, educación y seguridad que brinda el Estado”, sostuvo Martello.

Por otra parte, Martello alertó que el estancamiento económico está llevando a que la recaudación bonaerense “esté perdiendo la carrera contra la inflación”, y ejemplifico: "El promedio mensual de recaudación de Inmobiliario Urbano edificado fue en 2013 de 250 millones de pesos, mientras que en lo que va de 2014 llega a $271 millones, apenas un 8,4% más. En el caso del Inmobiliario baldío ocurre prácticamente lo mismo: el promedio mensual de 2013 fue de $33 millones, y en 2014 apenas llega a $35 millones (+6%)".

Y agregó: "En julio se recaudaron $714,9 millones, apenas 9% más que en igual mes de 2013.

"La pérdida de recaudación a manos de la inflación no puede ni debe ser compensada con mas impuestos", menciono el ex diputado bonaerense.

El referente de la Corriente Renovadora Progresista recordó que “este gobierno provincial ya tomó $8700 millones de recursos del Instituto de Previsión Social (IPS), de las futuras jubilaciones de la Provincia. Además, emitió letras de Tesorería llegando a pagar tasas casi cuatro veces más altas que las que está pagando Bolivia o Uruguay, para financiarse en el exterior. Eso no es todo: la gestión sciolista hizo del pago con bonos a proveedores una práctica permanente, utilizándola como una cuasi moneda que encarece todos los insumos".

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