En la última sesión, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto de comunicación por el cual se le solicita al Departamento Ejecutivo local que restablezca el servicio del laboratorio del Cema, garantizando la provisión de insumos a los Centros de Atención Primaria de la Salud de los distintos barrios.

En ese contexto, el concejal de Acción Marplatense, Alejandro Ferro, dijo que “es injustificable que los vecinos no tengan acceso a los análisis de laboratorio por falta de gestión del gobierno municipal. La ausencia de insumos para la realización de estudios de laboratorios es una situación muy preocupante, porque contar con esa información es importante para definir tratamientos médicos o recomendar cuidados de la salud para prevenir posibles enfermedades”.

Además, explicó que “desde diciembre y durante varios meses el municipio no reparó el contador hematológico que permite hacer hemogramas, uno de los estudios más solicitados en rutinas de control de embarazo, análisis pediátricos y controles de salud, entre otros, como así tampoco no pudo dar respuesta a los pedidos de proceso de hormonas, toxoplasmosis, rubeola, hepatogramas, entre otros, llegando a tener un 70% de faltante de determinaciones de laboratorio”.

A su vez, señaló que “son muchos los sectores que se acercan a nosotros, como representantes de los vecinos, para expresar su preocupación por diferentes problemáticas que se ven diariamente en el área de salud".

“Ante el reclamo de pacientes, profesionales que desempeñan tareas en el área de salud y del Sindicato de Trabajadores Municipales, respecto a esta situación, solicitamos al Departamento Ejecutivo que informe acerca de los motivos por los cuales se registró faltante de insumos con la consecuente falta de prestaciones de laboratorio, entre otras, desde diciembre hasta el mes en curso, inclusive; cuáles son las acciones llevadas a cabo para resolver el faltante de insumos en la secretaría de Salud municipal, entre ellos los reactivos en los laboratorios de análisis clínicos”, explicó.   

“La falta de insumos genera un contexto de violencia institucional bidireccional. Por un lado, hacia los pacientes que luego de esperar son anoticiados de no poder realizarse los estudios médicos indicados; y por otro, hacia el personal de los laboratorios, que deben brindar respuestas a los pacientes sin contar con las herramientas necesarias”.

Seguido, afirmó que “todas estas medidas tienden al desprestigio de la labor que llevan adelante los profesionales de la salud del municipio, quienes temen que ante la falta de respuesta del Departamento Ejecutivo y el vaciamiento del que están siendo objeto no sea más que un intento de terciarización del servicio en pos de intereses de laboratorios privados”.

Finalmente, Ferro sostuvo que “debido al faltante de reactivos no es posible cumplir con las solicitudes médicas, lo que tiene como consecuencia un enorme deterioro en la atención a los pacientes, y faltando a obligaciones indelegables para la salud pública”.

Por su parte, el presidente del bloque del Frente Renovador, Lucas Fiorini, habló de contradicciones en la política del área de salud. Asegura que lejos de hacer correcciones “se agravaron falencias”. Denunció cambios que afectan calidad y cantidad de prestaciones.

Fiorini advirtió que la gestión municipal en el área de salud “no tiene rumbo” y la consideró “plena de contradicciones”, escenario que resumió en "la acumulación de quejas por déficit en la atención de los distintos centros asistenciales del distrito y recientes medidas que conducen a un achicamiento de la calidad y cantidad de prestaciones". 

“Primero iban por un hospital municipal, luego suspendieron turnos en salas que funcionaban 24 horas y el Cema sigue a la deriva, sin especialistas y con turnos de prácticas a muy largo plazo”, señaló el presidente del bloque del Frente Renovador. “En seis meses descuidaron la atención primaria y no supieron dar forma a una política sanitaria seria y eficaz”, remarcó.

Además, Fiorini se refirió al secretario de Salud y ahora coordinador de gabinete, Gustavo Blanco, por medidas que “lejos de corregir han agravado las falencias” del sistema en su conjunto. Incluyó en esos cuestionamientos que no se tome una posición sobre el potencial del ex Emsha, sanatorio que “podría dar respuesta al déficit de camas y atención de jubilados”.

El edil opositor denunció “deudas con proveedores que impactan sobre una normal prestación en análisis de laboratorios y escasez de profesionales dispuestos a trabajar para el municipio, temas que serían debatidos en una jornada de trabajo que se programará con participación de concejales, colegios de especialistas y gremios del sector”.  “El presupuesto que la comuna destina a salud no alcanza y es uno de los más bajos de la zona”, señaló Fiorini, quien recisó que ni siquiera tiene ambulancias propias y por ende "hay que recurrir a las de provincia o sector privado”.

El concejal massista está convencido de que al municipio “le falta una política de salud integral” y lamentó que Blanco no valore al Cema. Recordó que allí casi no hay especialistas, tienen áreas vacantes y lo conciben “apenas como un centro administrativo”.

Por último, cuestionó el traslado del Centro de Salud Nª2 a una sede del Soip. “En los hechos es un achique”, acusó. Y advirtió que el nuevo destino no está en condiciones edilicias: describió que no está apto para albergar equipos de rayos X, requiere inversión en software adecuado y acumulará más gente a atender en lugar de mayor capacidad de servicios.