La dirigencia radical elogió en masa a Mauricio Macri el jueves por la rectificación de lo que consideró “errores” en el acuerdo por el Correo y en el cálculo de los aumentos jubilatorios. Pero tras ese cumplido, los socios principales del Presidente se animaron ayer a advertirle sobre los costos políticos que provoca la seguidilla de marchas y contramarchas, reclamándole más diálogo dentro de Cambiemos para prevenirlos.

El diputado Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos, dijo el jueves que “siempre es mejor corregir que persistir en el error”. Ayer subió el tono y sostuvo que “el cúmulo de errores desgasta”, recomendando “aceitar el sistema de alertas entre el Ejecutivo y el Congreso”. Negri es un habitué de las reuniones de Gabinete, en las que suele dar señales de alerta que pocas veces son escuchadas. Una de ellas fue por la movilidad del feriado del 24 de marzo.

El senador Julio Cobos es uno de los que juega sobre el filo del ala crítica a la relación entre la UCR y el Gobierno. No obstante, tras la conferencia de Macri en la Rosada, había hablado de la “sana decisión del Presidente de volver a foja cero lo del Correo”. Aunque 24 horas más tarde declaró que “muchas de las reacciones del Gobierno podrían haber sido otras de entrada si existiera un mayor diálogo o una mayor sinceridad de a quienes consultan de nuestro partido. No puede ser que la única voz que se escuche sea la de Carrió, porque muchas cosas las decimos en el momento oportuno”.

Cobos se refería a las advertencias que hicieron referentes radicales ante temas que el Gobierno debió revisar. A saber: el DNU de los feriados, objetado de antemano por Negri y el titular de Defensa, Julio Martínez, ante todos los ministros. El decreto sobre las jubilaciones, sobre el que fue consultada días antes en Olivos la senadora tucumana Silvia Elías, quien dijo ante la mesa de coordinación del Gobierno “no nos metamos con los jubilados”. Y el acuerdo con el Correo, por el cual varios radicales insistieron ante el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en que Macri debía salir a dar la cara mucho antes de lo que lo hizo. Ninguna fue tenida en cuenta.

El más duro cuestionador de la relación con el Ejecutivo, Ricardo Alfonsín, buscó equilibrio: “Es meritorio admitir y corregir errores, y lo destacamos, pero lo es más no cometerlos. Sobre todo, si se trata de cuestiones en las que es más fácil acertar que equivocarse, cosa no tan común en el mundo difícil de la política”.

Con todo, dentro del radicalismo existen matices sobre la forma de proceder en el marco de la alianza. El jefe del Comité Nacional, José Corral, es uno de los que cree que deben agotarse las instancia de la comunicación interna antes de salir a plantear las diferencias -que las admite- a través de los medios. Ayer aseguró, en una entrevista a radio Rivadavia, que “no es verdad que la única voz sea la de Elisa Carrió ni que el radicalismo no esté presente”.

Lo que une a apocalípticos e integrados por estas horas es la idea de aprovechar los tropezones del Gobierno para ser más escuchados en las altas esferas de la Rosada, teniendo en cuenta que en casi todos los casos pueden decir “yo te avisé”. La excepción, en parte, es el caso del Correo, donde otro ministro radical, Oscar Aguad, quedó atrapado en una negociación que beneficia a la familia presidencial. Aunque fue el consejo de legisladores del mismo partido que se buscó una salida de emergencia pidiendo la intervención de la Auditoría General de la Nación.

“Los dirigentes macristas se quedaron sin voz”, se ufanaban en el bloque de diputados radicales, apuntando a la escasa defensa que tuvo Macri desde vocerías de su propio partido. Aunque muchos PRO puros mascullaron su bronca con los pasos en falso del Gobierno con más volumen que de costumbre.

Esta situación dará nuevos elementos a la crema partidaria en la cumbre convocada para el viernes y sábado próximos en la localidad cordobesa de Villa Giardino. Habrá debate sobre un documento, más o menos crítico del rol que cumple UCR en el marco de la alianza oficialista, pero todos apuntando a aprovechar lo que consideran “la hora de la política”, para corregir el manejo errático del ala de los CEOs”. Negri dixit: “Como dijo Churchill, la política consiste en la capacidad de anticiparse a los problemas y explicarlos cuando se producen”.