Adrián Lammel: "Estamos preparados para el peor escenario"

Adrián Lammel:

El Director del Castro Rendón explicó cómo se reorganizaron para afrontar el COVID-19 y en la convivencia con los pacientes crónicos.

Adrián Lammel dice estar consciente del peor escenario que puede llegar a tener la expansión del coronavirus en Neuquén. Pero ese cálculo plagado de dramatismo no lo desalienta a hacerle frente con las mejores armas que hoy tiene el sistema: el compromiso de los médicos, los enfermeros y todo el personal, que parecen estar unidos para dar la mejor de las batallas en el hospital Castro Rendón de Neuquén. “Acá nos preparamos para el peor de los escenarios, pensando en que puede ser el mejor. Estamos todos unidos”, sostuvo el director del nosocomio a LM Neuquén.

- ¿Cómo se están organizando para enfrentar el COVID-19 con toda la demanda de patologías que tiene el hospital?

Tenemos que convivir con las dos cosas: por un lado, las patologías que atiende normalmente el hospital y, por el otro, ahora se agrega el nuevo virus, que también tiene formas moderadas, leves pero también graves. Nosotros, por el tipo de profesionales que tenemos y aparatología, debemos adecuarnos a este nuevo escenario. Estamos armando un ala especial para atender a todos esos pacientes. Hoy, por ejemplo, seguimos haciendo cirugías, es algo que no podemos parar, al igual que otras demandas. Obviamente que con la cuarentena bajó mucho la demanda de gente que concurre al hospital.

- ¿Cuántos respiradores tienen hoy el Castro Rendón?

Tenemos 25 respiradores para adultos en este momento. Los 20 que teníamos y otros 5 que llegaron de alta gama. También tenemos en pediatría y neonatología otros 20 más. Pero van a ser muchos más, porque pedimos 30 respiradores a la subsecretaría y estaríamos hablando de poco más de 70. Solo en este hospital que tiene una gran demanda de pacientes.

- ¿Qué tipo de atención necesita un paciente internado grave por coronavirus? Vemos que se arman hospitales de campaña y se están adecuando espacios.

Es muy complejo, porque en pacientes graves el virus genera un daño multiorgánico, que son los casos que entran a la terapia intensiva. No es solamente poner el respirador. Hay análisis de laboratorio para mantener a los pacientes y estabilizar a las personas. Hay formas leves que pueden pasar esta patología en sus casas, pero las formas graves solo llevan oxígeno y controles. Los que entran en esa etapa son pacientes muy complejos, y eso es lo que nosotros estamos tratando de adecuar en el hospital. Con el tema de la contaminación, con la posibilidad de que otros se infecten además del personal propio, hay que tomar medidas muy estrictas.

- ¿Cuáles, por ejemplo?

Estamos cerrando el hospital a las 20, no dejamos entrar a nadie, restringimos la visita y los menores de 12 años no pueden ingresar a menos que estén con sus padres y que tengan una patología.

- ¿Cuánto tiempo puede estar internado un paciente que tiene COVID-19?

Eso depende. Los primeros 7 días son claves porque ahí se define si el paciente tiene mucho riesgo de vida o sale adelante. Después, puede estar alrededor de 25 días más, dependiendo si es población de riesgo o qué patologías previas graves presentaba.

- ¿Qué sucede con toda esa gente que va a buscar al hospital remedios todos los días y que nada tiene que ver con el coronavirus?

Armamos un lugar específico para los pacientes crónicos, para que directamente pasen por la farmacia sin ver al médico. Para los demás, en la guardia se organiza todo. Tenemos que tener la menor circulación posible dentro del hospital. Hay médicos con recetarios que eventualmente están manejando el problema y derivando. Lo que hicimos fue eliminar los consultorios particulares y los hicimos por especialidades.

- ¿Cómo están manejando las ansiedades del personal, los miedos, a los que nadie está exento?

A veces el pánico se apodera de nosotros, por todo lo que se ve en los medio de comunicación y en las redes. Pero estamos haciendo capacitaciones permanentes. Tenemos desencuentros por el tema de quién se protege más o menos. Pero lo estamos manejando. No es lo mismo un enfermero que atiende a un paciente con coronavirus, que un chofer o un técnico. Tenemos que cuidar a todos.

Un “equipazo” sale a la cancha

El director del hospital Castro Rendón, Adrián Lammel, sostuvo que el contexto de la pandemia ha unido mucho más al personal, tanto interno como también los vínculos con el sector privado. “Mucha gente se pone a disposición, a trabajar en equipo para mejorar la situación, y esto te reconforta mucho, todos, desde mucamos, choferes, enfermeros y médicos; es un equipazo el que tenemos”, reconoció el médico. Indicó que hay “un compromiso enorme” en el marco de la pandemia.

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