El motivo del encuentro, que se concretó el sábado a las 15, fue la preocupación de los propietarios por la falta de avance de obras de infraestructura, requeridas para liberar el dinero de los créditos, y que de ese modo puedan comenzar a construir.

Guillermo Cardozo, uno de los adjudicatarios, explicó que “en el banco nos decían que la traba era que no estaban los servicios básicos, que serían agua y luz. Entonces, le escribimos a Frolik, le interesó la reunión y fue con Civalleri”.

En tanto, Roberto Rangugni contó que la problemática que están viviendo es que ya pasaron varios meses desde que salieron sorteados para esos 62 terrenos y aún no pueden construir porque no tienen los servicios básicos para que les otorguen el crédito.

En primer lugar, durante el encuentro, Civalleri les aseguró que en unos 15 días van a comenzar los trabajos de una obra que ya fue licitada y que tiene como fin quitar unos macizos de piedras que hay en las calles.

En cuanto a la obra de gas, ya se concretó la licitación, pero no hubo ningún oferente porque “el ofrecimiento de dinero es muy bajo, así que ahora van a tener que subir el monto. Lo que nos prometió es que nos va a llevar la luz y falta el agua para que empecemos a construir, porque con esos dos servicios ya podríamos comenzar, y el gas, cloacas y cordón cuneta se pueden hacer en paralelo”.

El atraso del crédito

“Igualmente Civalleri reconoció que en eso están atrasados en Villa Cordobita, como es un macizo de tierra en sierra con pendiente, pero Gardey tiene todos los servicios y cordón cuneta, y todavía no han podido construir”, sostuvo Cardozo.

Y Roberto Rangugni agregó que “nos mostró un informe que el Municipio le envió al banco en el cual dice que ya terminaron con todas las obras de infraestructura en los lotes que están ubicados en Palermo y los de Gardey y estarían en condiciones de empezar, pero aún no pudieron”.

En ese marco, manifestaron su preocupación acerca de si el atraso en el otorgamiento del dinero del crédito responde sólo a la falta de servicios básicos o si hay alguna otra razón que esté frenando el avance de la construcción.

Guillermo Cardozo sostuvo que si bien saben que el trámite para hacer la subdivisión es muy extenso y lleva años, eso estaba arreglado entre Anses y el banco, pero “los terrenos ya están a nombre del banco, así que se puede hacer la hipoteca igual”.

Y añadió que “en lo que avanzamos es que mientras el banco nos decía que no se podía avanzar por obras de infraestructura, ahora sabemos que no es así porque en Gardey y Actis ya están. El banco ya está enterado de que las obras están hechas”.

Los adjudicatarios aguardan ahora la llegada del director de Desarrollo de Suelo Urbano de la Anses, Luciano Scatolini, que estará en la ciudad el martes por la mañana por el tema de los nuevos macizos de tierra que propusieron desde la Comisión del Procrear para generar más lotes. En esa oportunidad aprovecharán también para hablar de otros temas, como la necesidad de que liberen los créditos lo antes posible para empezar a construir.

El encuentro se llevará adelante el martes a las 10, en Alem y Las Heras.

Próximos pasos

Cardozo destacó que “Frolik y Civalleri tuvieron muy buena predisposición y ya sabemos que los del barrio Palermo y Gardey están en condiciones de construir. Además, tenemos el compromiso de llevar luz y agua y sacar las piedras, sólo falta que el banco libere los créditos”.

Y recordó que ya se abrieron las calles, se limpiaron los lotes y se niveló el predio.

“En octubre de 2013, cuando se sorteó, nos dijeron que en cuatro meses los lotes iban a estar listos para construir”, se lamentó.

En cuanto a los tiempos que podrían llevar las obras de infraestructura, los adjudicatarios explicaron que con el tema del agua no va a haber problema, de acuerdo a lo que les informaron los funcionarios comunales, ya que debe pasar a tan sólo 60 centímetros de profundidad, pero cuando deban hacer las cloacas va a ser más complejo porque hay que cavar más profundo y es una zona muy rocosa.

Error de cálculos

En cuanto al gas, lo que sucedió es que cuando se hizo el cálculo de lo que iba a costar la instalación de los servicios, aparentemente no se tuvo en cuenta la inflación o la demora que podía haber en la concreción de las obras.

Al respecto, Roberto Rangugni explicó que “con el Procrear cada lote saldría 125 mil pesos. Se calculó además lo que iban a salir las obras, entonces el resto se lo pagó al Municipio en 2013 para obras, pero parece que el cálculo no se hizo muy bien en el apuro para que salieran los lotes, y ahora ya están desfasados con los precios. Igualmente, nos dijeron que seguramente el Municipio se va a hacer cargo de la diferencia”.