Con la designación de un cuadro cercano y el fortalecimiento de uno de sus ministros predilectos, el presidente Mauricio Macri terminó por derrumbar uno de los grandes mitos sobre el reacomodamiento ministerial: la unificación de las carteras de Producción y Agroindustria. “A Luis Miguel le tiene una estima personal, fue el primer ministro en el que pensó”, contó a Letra P una alta fuente oficial. La referencia era para Luis Miguel Etchevehere, el ex titular de Sociedad Rural que juró hacia unos días como nuevo ministro de Agroindustria. El segundo factor y más decisivo para consolidar la independencia ministerial fue el salto en la consideración que pegó Francisco “Pancho” Cabrera.

El jefe de Industria siempre fue un hombre cercano a Macri, pero atravesó momentos de zozobra en los tiempos en lo que la industria no mostraba cifras convincentes. Hoy, en cambio, sale fortalecido por una serie de decisiones y datos que el Presidente empezó a llevar a sus propios discursos.

La Ley de Compre argentino tuvo media sanción en @DiputadosAR: las compras públicas son también una oportunidad para el desarrollo industrial pic.twitter.com/9ZC6Cn5QdN

— Francisco Cabrera (@cabrerafran) 22 de noviembre de 2017

Los que conocen a los dos ministros aseguran que son similares en una cosa: proponen sin vueltas. Era una de las cosas que, precisamente, no le convencían a Macri de Ricardo Buryaile. Veía al radical formoseño más como un político tradicional. “Un hablador”, describen en su entorno. La confrontación entre el saliente y sus detractores fue tal que Buryaile ni siquiera asistió a la jura de su ex colega en la Mesa de Enlace.

El viernes pasado, en la residencia de Olivos, Macri juntó a algunos ministros para hablar de cuestiones pendientes. Uno de ellos fue el propio Etchevehere, al que le hizo un pedido especial: que acelere el proceso de industrialización de la ruralidad.

Este punto ha sido casi una constante en los últimos gobiernos y hasta abrió una grieta fuerte entre campo e industria. Pero el Presidente cree que, con la crisis global del comercio, la perspectiva de exportar solo materias primas terminará llevando al país a un retraso en relación a los grandes compradores de alimentos, como China y la India, que hace tiempo invierten en plantas de procesamiento.

En la cartera productiva consideran que el buen momento que atraviesa Cabrera tiene algunos hitos clave. Por un lado, las leyes y medidas que impulsó el ministro, a la par de los números de rebote industrial. A eso se suman las importaciones récord de bienes de capital. Y un dato no menor que destacan es la “desburocratización” productiva, con la cual se le facilitó el esquema de trámites e inversiones a las compañías.

Al inicio de la gestión el Gobierno, con cabeza en el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, tenía pensando un esquema de achique sobre los ministerios. Lo que le permitiría recortar gastos de la política y unificar conceptos sueltos. Al menos en Agro y Producción, la separación parece ser duradera.