Adicciones: El solapado choque de un funcionario, genera preocupación en el círculo de Héctor Gay

En el último suceso, Emiliano Álvarez Porte, secretario de Seguridad de la municipalidad de Bahía Blanca, chocó su vehículo y evitó ser testeado por drogas o alcohol.

En la madrugada del 1 de enero, Emiliano Álvarez Porte, secretario de Seguridad de Bahía Blanca y presidente de la Unión Cívica Radical local, chocó con su auto. Testigos del hecho aseguraron que se habría encontrado en un estado de profunda alteración de conducta, posiblemente producto de algún tipo de estupefaciente.

Aquella noche no había agentes de tránsito. La crisis municipal que jaquea al municipio de Héctor Gay había provocado la retención de tareas. El intendente había propuesto pagar horas Cores a agentes de la Policía Bonaerense para reemplazarlos, pero éstos no están capacitados para realizar tests de alcoholemia o incluso estudios drager de detección de drogas.

Esto resultó sumamente útil para Álvarez Porte, que según testigos “chapeó” con su cargo municipal y hasta habría sido grabado en audio y video en un estado deplorable.

La noticia, no obstante, no se vio publicada en los medios locales. Los 44 millones de pesos que el gobierno de Gay repartió durante el 2018, publicados en la sección de Datos Abiertos de la gestión, puede que sirva de explicación ante las extrañas omisiones periodísticas.

La primera vez que se mencionó los problemas de adicción a las drogas que atraviesan al gabinete de Gay fue en relación a la mega causa “Bobinas Blancas” en la que se secuestró 1,3 toneladas de cocaína ocultas en bobinas de acero que se embalaban en un galpón del Parque Industrial y que pretendían ser traficadas hacia Canadá y Europa por medio de un cartel integrado por argentinos, mexicanos y colombianos.

En aquella ocasión, la policía allanó también oficinas municipales, lo que en su momento causó una considerable conmoción. Lo cierto es que Emiliano Álvarez Porte, secretario de Seguridad bahiense, fue sindicado como un reconocido consumidor de estupefacientes y que, por razones de sentido común, estaba al tanto con los vendedores de cocaína de la zona.

El objetivo inicial de los allanamientos eran, según fuentes policiales, las oficinas de Legal y Técnica y de Seguridad. Por alguna razón, luego de allanar la primera, se suspendió el procedimiento y los efectivos se retiraron.

Algo similar ocurre con su hermano, Mariano Álvarez Porte, quien en febrero del 2018 volcó durante la madrugada con su auto en la rotonda de la ruta 33 y Don Bosco, y debió ser retirado en ambulancia antes de que se le puedan realizar los tests pertinentes.

El de los Álvarez Porte representa tan sólo uno de los ejemplos de los problemas que las adicciones están acarreando puertas adentro del gabinete de Héctor Gay. Un municipio a la deriva, con serios problemas económicos y administrativos, que pareciera tener que preocuparse, también, por la salud física y mental de sus funcionarios.

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