Acusan al "ministro de Salud paralelo" de echar a la cúpula de un hospital porque no quiso nombrar personal

El viernes al mediodía las autoridades del hospital Centro de Salud fueron desplazadas. 

El cambio, confirmado por fuentes del Ministerio de Salud, generó revuelo en el personal de la institución. También, el fuerte rechazo de parte de los empleados y del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas).

Los mensajes de whatsapp y en las redes sociales proliferaron con el paso de las horas. La mayoría de los empleados se enteró por esas vías, ya que muchos ya se habían retirado a esa hora de sus puestos.

El martes, desde las 7.30, los trabajadores se congregarán frente a la puerta de la dirección para manifestar el rechazo a la medida y para definir si llevarán adelante otras acciones. “El clima es de una indignación muy grande por el modo irrespetuoso y cobarde que emplearon las autoridades. Fue sin aviso. Esperaron a que fuera el viernes de un fin de semana largo para que nos fuéramos y no nos opusiéramos”, lamentó el médico y miembro del Sitas, Jesús Amenábar.

Relató que pasado el mediodía, funcionarios del Siprosa (mencionó al secretario ejecutivo médico Gustavo Vigliocco, al secretario ejecutivo administrativo, José Gandur, y al secretario general administrativo, Conrado Mosqueira) entraron en la dirección. Allí les habrían informado al director Juan Carlos Brito, a la subdirectora médica Beatriz Puchulu y al subdirector técnico José Yoina que cesarían en sus funciones. Fueron reemplazados inmediatamente por profesionales que venían trabajando en el lugar. La dirección quedó en manos de Miguel González y las subdirecciones, de Liliana Gordillo y de Sergio Giobellina.

Los desplazados habían sido puestos en funciones en noviembre del año pasado, luego de que asumiera el nuevo Gobierno.

“Quienes estaban en la dirección tenían el consenso de los empleados, se ganaron el respeto”, lamentó Amenábar. Ponderó la trayectoria y el trabajo realizado por sus colegas, que llevan entre 20 y 30 años en el hospital.

Consideró que el cambio se dio por dos motivos y apuntó a la ministra de Salud, Rossana Chahla y al legislador oficialista y referente de ATSA, Reneé Ramírez. “Hace tres meses hubo un conflicto porque la ministra quiso reemplazar a la jefa de Hemodinamia, María Rosa Aymat, para poner a otra persona. La dirección la defendió y la comunidad lo impidió. Chahla tuvo actitudes autoritarias, no soporta el disenso. Pero la gota que rebalsó el vaso fue un entredicho que Ramírez tuvo con la dirección hace unos días. Llegó con 10 adláteres y quería que una oficina se destinara entera para enfermería. La dirección decidió que una parte fuera para enfermería y otra, para dos consultorios. Presionó para que los sacaran”, consideró.

Carim Asus, médico de planta del hospital, afirmó sentir bronca por lo sucedido. “Venimos sufriendo a las nuevas autoridades del Ministerio. Chahla toma medidas pasando por encima de la dirección. El mérito de los directores que sacaron es el haber pacificado el hospital, tratando de solucionar los conflictos. Todas estas situaciones se darán hasta que no se implementen concursos en el Sistema”, afirmó.

Julián Nassif, secretario adjunto del Sitas, afirmó que el martes repudiarán el “mecanismo vergonzoso y desatinado” mediante el que se cambió de autoridades. Cargó contra Ramírez: “sospechamos que su intervención generó el cambio. Desde el Sitas en varias ocasiones expresamos que funciona como un ministro de salud paralelo. El Siprosa se está transformando en un botín político y gremial. La dirección saliente rechazó nombrar personas innecesarias para el hospital, pero que necesitaban para cumplir compromisos preelectorales. Y esto no sólo sucede en el Centro de Salud”, advirtió.

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