La acusación a Aníbal Fernández alteró la interna del kirchnerismo

El jefe de Gabinete acusó a Julián Domínguez de financiar el informe periodístico que lo vinculó con el triple crimen de General Rodríguez y el tráfico de efedrina; crece la puja por la gobernación bonaerense

ando faltan cinco días para las elecciones primarias, el flagelo del narcotráfico descerrajó ayer el enfrentamiento más virulento en el seno del kirchnerismo bonaerense. Aníbal Fernández y Julián Domínguez, ambos precandidatos oficialistas a la gobernación de Buenos Aires, se trenzaron en una nueva pelea luego de que un informe periodístico revelara los presuntos nexos del jefe de Gabinete con el tráfico de droga y el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en 2008.

El informe de Periodismo para todos (PPT) impactó como un misil en la línea de flotación de la campaña del jefe de Gabinete y las esquirlas se expandieron por todo el kirchnerismo bonaerense; la preocupación ayer en el pináculo de la dirigencia oficialista era palpable, sobre todo por el ocasional daño que pudiera provocar en la candidatura presidencial de Daniel Scioli, que ayer se recluyó en el mayor de los silencios. En medio de la tensión, Fernández decidió salir a pegar fuerte: embistió no sólo contra el Grupo Clarín y las denuncias en su contra, sino que además arremetió contra su rival Domínguez, a quien acusó de haber financiado el informe en su contra y de "comprarles droga a los transas".

"Es una agresión lisa y llana, financiada por la millonada que pusieron mis contrincantes en las PASO del Frente para la Victoria", disparó Fernández. "Hablan de cómo combatir el narcotráfico, que empiecen por no comprarles droga a los transas", fustigó.

La respuesta de Domínguez tuvo una de cal y otra de arena. Se solidarizó con Fernández por haber sido víctima de una "operación de prensa", pero, acto seguido, advirtió que eso no lo habilita a ensuciar a sus rivales y que no tolerará sus acusaciones. Reiteró que tiene grandes diferencias con el jefe de Gabinete en materia de lucha contra el narcotráfico y, elípticamente, le aconsejó que diera las debidas explicaciones ante la Justicia sobre las denuncias vertidas en PPT.

El escándalo se desató luego de que Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el triple asesinato, señalara a Fernández como autor ideológico. Sus víctimas, Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, estaban vinculadas al tráfico ilegal de efedrina.

"A la acusación, la cual hemos repudiado, es el propio Aníbal Fernández, sin ensuciar a nadie, el que tiene que responder, explicar y aportar racionalidad. Y sabe que cuenta con toda nuestra solidaridad", enfatizó Domínguez ayer por la tarde, en conferencia de prensa.

"El hecho de que el jefe de Gabinete haya sido objeto de una denuncia mediática no lo habilita a ensuciarnos ni a mí ni a Fernando Espinoza (su compañero de fórmula). Y quiero ser categórico: esto es intolerable y nos daña a todos", insistió Domínguez, quien reiteró que pese a que lo llamó temprano por la mañana Fernández no le atendió el teléfono.

MÁS DIFERENCIAS

El presidente de la Cámara baja enfatizó que, a diferencia del jefe de Gabinete, él no está a favor de despenalizar la comercialización de la droga. Es más: durante su campaña prometió un ministerio específico para el combate contra el narcotráfico, propuesta que mereció duras críticas de Fernández.

Ayer, tras la conferencia de prensa, Espinoza puso en duda que el jefe de Gabinete esté comprometido en la lucha contra las drogas. "No es con la liberalización de la droga que se combate el narcotráfico. Está equivocado", indicó el intendente de La Matanza.

En el entorno de Domínguez había sorpresa e indignación por la reacción que tuvo Fernández tras la denuncia de PPT. "Aníbal pudo haber concentrado todo su enojo en el Grupo Clarín y en el programa de Lanata. Pero le pegó a Domínguez y no hace otra cosa que agitar la interna y afectar la candidatura de Scioli", decían a su lado.

"Lo de Aníbal daña a todo el Frente para la Victoria", remataban.

Lo cierto es que el episodio de ayer desnudó la virulencia de la pelea por la gobernación bonaerense. Tanto Fernández como Domínguez están convencidos de que quien gane en las primarias del domingo próximo será el sucesor de Scioli en la provincia. La guerra es encarnizada. Fernández aspira a obtener el voto del kirchnerismo más duro; Domínguez tiene, por su parte, mejor llegada al peronismo bonaerense, personificado en los intendentes kirchneristas. En ambos sectores deslizan que las encuestas marcan una ventaja a favor de Fernández. "Pero la diferencia se achica", se entusiasman cerca de Domínguez.

EL PJ APURÓ UN DOCUMENTO DE RESPALDO

 

El Consejo nacional del PJ difundió ayer un documento en el cual repudió el uso de "la difamación como elemento de campaña política", con lo que salió a respaldar al jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense por el kirchnerista FPV, Aníbal Fernández, ante las denuncias sobre supuestos vínculos con el narcotráfico.El documento, que fue difundido a través de las redes sociales por el secretario general de la Presidencia y vicepresidente del PJ nacional, Eduardo "Wado" De Pedro, se titula: "La difamación como instrumento de campaña política" y objeta lo que definió como "la operación montada contra él por un programa de televisión". En el documento se advierte que "no es casualidad que en el contexto de una campaña proselitista exista una estrategia tendiente a denostar a uno de los principales precandidatos a gobernador de la provincia".

 

 

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