La Municipalidad de Santa Rosa tendió un puente de diálogo con el gobierno provincial, y más precisamente con Aguas del Colorado, para retomar las negociaciones respecto de la gestión del acuífero Anguil-Santa Rosa. Aguas del Colorado había dado un sonoro portazo el miércoles, cuando de manera formal e inesperada “retiró” su propuesta de hacerse cargo del tema.

Pero este jueves, el secretario de Obras y Servicios Públicos Mario Cortina pidió bajar los decibeles de la confrontación. “No hay que pelearse, hay que poner paños fríos”, dijo en tono sereno y dio a entender que están abiertas las puertas de nuevas negociaciones.

Fue una clara referencia al día de furia que el miércoles protagonizaron entre la Provincia y la Municipalidad: el presidente de Aguas del Colorado, Juan Mecca, pegó un faltazo a un encuentro previsto con los concejales en la misma jornada en la que desde la Administración Provincial del Agua se cuestionó la “impericia” e “indiferencia” de la gestión del intendente Leandro Altolaguirre.

Además, como efecto concreto, Aguas del Colorado “retiró” el proyecto para hacerse cargo del acuífero Anguil-Santa Rosa, como lo había propuesto el gobernador Carlos Verna en su mensaje legislativo al iniciar el año político.

El intendente Leandro Altolaguirre consideró que anular la iniciativa sería “desafortunado” y comentó que le sorprendió el planteo porque “con Verna venimos trabajando bien”.

Mecca iba a participar el miércoles de un encuentro con concejales de Santa Rosa. Pero desistió de hacerlo. Enojado y confundido, aludió a que no se haría presente en la “sesión”, aunque se trataba de una reunión informal. Elevó una nota al presidente del Concejo en la que planteó: “retiramos la propuesta de hacernos cargo de la operación, mantenimiento y administración de las instalaciones civiles, hidráulicas, mecánicas, eléctricas y las obras que conforman el sistema “Acueducto Santa Rosa - Anguil - Uriburu, por lo que solicito tenga a bien devolvernos el Modelo de Convenio que se envió adjunto a la nota ingresada al Municipio el 4 de enero de 2016”.

“Deseamos destacar -añadió- que el Gobierno Provincial tuvo las mejores intenciones de solucionar un problema que es grave en la ciudad, sin ningún tipo de especulación política, y desde el Municipio se pone en duda la buena fe del mismo, con declaraciones desafortunadas y pareciera mal intencionadas de algunos concejales que no hacen más que poner en duda la autoridad del señor intendente, quien se manifestó a favor del traspaso del acueducto, sino también que frustran la posibilidad de comenzar a dar soluciones al problema del agua en Santa Rosa... ¡una pena, lo digo como santarroseño!”, insistió Mecca.

En ese escenario, además, ingresa en riesgo la promesa de campaña de abordar con recursos y especialistas la emergencia sanitaria de la capital provincial. Los cuestionamientos del responsable de APA, Julio Rojo, fueron feroces para con la administración municipal.

Sorpresa y paños fríos

“Yo llevo muchos años en la profesión y estoy tratando de amoldarme a lo que ocurre. A mí hay cosas que me sorprenden, porque se podrían hablar y no discutir por los medios. No es lo más adecuado si de verdad se quiere llegar a un acuerdo”, afirmó Cortina.

Reiteró que por la vía del diálogo y del trabajo “se pueden lograr cosas infinitas”, pero “no solo hay que hablar, sino hacer y trabajar; y para trabajar se necesitan los medios”, indicó.

“Sin dinero para el mantenimiento, no podemos hacer nada”, avisó el funcionario. Y reiteró que “los cambios no se van a hacer de un día para el otro. No hay una solución mágica para esta situación caótica. Y no hay que pelearse. Hay que poner paños fríos”, reclamó.

Cortina insistió en que “hay problemas reales que se pueden solucionar. La verdad de la milanesa es que hay que trabajar. Si la Provincia quiere aportar para mejorar la situación en la que nos tiene el acueducto, habría que hacer obras para tener un sistema alternativo. Y si lo quisiera operar Aguas del Colorado, lo podría hacer, tiene algunos elementos que pueden hacerlo más ágil que el Estado, aunque no es tan crítico quién lo opere. El tema son los fondos”, diferenció.

De todos modos insistió en tender un puente de diálogo con el vernismo: “Si nos detenemos en las pequeñas disputas, no ayudamos... y si la Provincia no lo quiere hacer, nosotros seguiremos luchando por los fondos necesarios para que el sistema funcione”, redondeó Cortina.