Acuerdo semestral, decretazo o conflicto son las variantes de la paritaria docente nacional

Acuerdo semestral, decretazo o conflicto son las variantes de la paritaria docente nacional

La vuelta a clases tiene pronóstico de tormentas, aún bajo techo paritario, cruces y desmentidas. Todo un clásico del verano que el nuevo Gobierno no pudo innovar respecto de la paritaria docente nacional. Bajo esa partitura hoy se volverán a encontrar funcionarios y sindicatos desde las 17 en la cartera educativa de la Nación a cargo de Esteban Bullrich.

Llevar el ingreso básico de maestros y profesores de $6060 a $7000 en febrero y a $7800 en julio, es el número que Educación desmintió y la Unión Docentes Argentinos (UDA) ratificó como oferta recibida. Más allá de los dimes y diretes, el abanico de posibilidades incluye una negociación semestral con cláusula gatillo de reapertura; el conflicto abierto y hasta un “decretazo” para fijar el aumento, como ya ocurrió en el gobierno kirchnerista.

Para más datos, la paritaria 2015, el ex ministro Alberto Sileoni “salvó” la ropa de etiqueta y el decretazo tan temido, al comprometerse a definir el convenio profesional de los docentes. La historia fue terminante: ese compromiso no se cumplió “pese a que había decisión política de Cristina”, realzan desde algunos sindicatos y esas organizaciones quedaron “fuera de juego” al aceptar un porcentaje menor.

En el presente, dentro de la división sindical, inocultable que desató el arranque de gestión macrista a fondo, incluida la crisis de identidad peronista/kirchnerista, también ofrece alguna tangencial coincidencia, Roberto Baradel (jefe del Suteba) y el secretario general de UDA, Sergio Romero, remarcan que el piso de incremento debe colocar el inicial en $10.000, para lo cual el incremento debe ser superior al 30 por ciento.

Los gremios que llegarán otra vez al ministerio, además de UDA, son la Asociación de Maestros de Escuelas Técnicas (Amet); el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop); la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).

Bullrich los convocó a las 17 para sentarse a discutir condiciones salariales y laborales. El sábado, en Jujuy, el titular del Palacio Pizzurno junto todos sus pares provinciales “rubricaron metas de gestión, por la ’Revolución Educativa’, que aspira a concretar Cambiemos”, dijeron en ese Ministerio.

En efecto, dentro del Consejo Federal de Educación 2016, se firmó la “Declaración de Purmamarca”, allí se proponen: avanzar con la obligatoriedad del nivel inicial a partir de los tres años de edad y construir jardines de infantes en todo el país. Bullrich se comprometió también a crear el Instituto de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa. “Desde allí se potenciará la evaluación a nivel nacional y se lograrán datos para mejorar el aprendizaje de los estudiantes”, le remarcaron a BAE Negocios, voceros de esa cartera.

“La oferta del Gobierno existió”, ratifican en UDA

“Acá no hay secretos ni misterio, la oferta del Gobierno, escasa por cierto, existió. Estaban los otros cuatro gremios presentes cuando la hicieron”, acontando un “que la cuenten como quieran”, Norberto Cabanas y Roque Yadala, secretario gremial y adjunto -respectivamente- de la Unión Docentes Argentinos (UDA) le ofrecieron su versión a BAE Negocios respecto del encuentro que mantuvieron con las autoridades de Educación la semana pasada.

Este medio anticipó que esa organización sindical y el ministro Esteban Bullrich venían realizando contactos informales, previos a la decisiva paritaria federal. El gremio incluso remarcó expectativas dentro de la tónica pública de la administración de Cambiemos sobre techos para la discusión salarial en 26% como tope.

“Siete mil pesos a febrero y 7.800 para julio fue la cifra que los funcionarios expresaron como viable”, remarcaron Cabanas y Yadala. Uda rechazó la alternativa y desde Educación negaron que en la reunión de la comisión técnica se hubieren barajado cifras, tal cual lo expresaron fuentes del Palacio Pizzurno a este diario.

“No se entiende por qué la desmentida del Gobierno, se rompe la buena fe que tiene que caracterizar esta o cualquier negociación”, insistió Cabanas. Yadala consideró que las expectativas de Uda están en lograr un básico para los maestros y profesores por encima de los $10.000, “algo lógico, porque con ese ingreso se supera apenas el límite de pobreza”. Ambos remarcaron que la postura de esa Unión no ofrece margen para bajar pretensiones.

Respecto del resto de los gremios nacionales, cuyas expectativas son menores que las de Uda, “cada gremio toma sus decisiones, si no acompañan nuestro planteo será la decisión de esos compañeros. Nosotros sabemos qué estamos reclamando y cómo tenemos que hacerlo”, destacó Cabanas.

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