El acuerdo del Mercosur con la UE tuvo un lugar central en la agenda

El acuerdo del Mercosur con la UE tuvo un lugar central en la agenda

Fue uno de los leitmotivs de su reciente viaje por España, y volvió a serlo en estas tierras. Ante los hombres de negocios interesados en invertir en el país, y también en la cena de Estado que coronó el día en el Palacio Real, Mauricio Macri insistió en la necesidad de avanzar en los acuerdos entre la Unión Europea y el Mercosur, trabados, entre otros motivos, por la negativa de un coloso europeo como Francia.

"Tenemos que establecer puentes de cooperación, acelerar y profundizar la unión desde el Mercosur, tenemos cifradas esperanzas puestas en la negociación con la Unión Europea", dijo el Presidente en un tramo de su discurso en el cierre del Foro de Negocios en la Bolsa de Berlage. "Sé que contamos con los Países Bajos para empujar la negociación, que traerá muchos beneficios", agregó el Presidente, mientras lo escuchaban los reyes Guillermo y Máxima.

Por la noche, y antes de disfrutar del banquete en el Palacio Real, inaugurado en 1648, Macri insistió en la necesidad de arribar a ese acuerdo entre los dos bloques comerciales, que sería a su criterio "importantísimo para el futuro de las dos regiones".

 

Las palabras del Presidente sonaron a pedido público, pero lo cierto es que los guiños del gobierno holandés fueron llegando, antes y durante la visita. El embajador de Holanda en Buenos Aires, Martin de la Beij (que participó de varias actividades aquí), afirmó días atrás que su país "está a favor de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur", según informó la agencia Télam. Anoche, y antes de que Macri le pidiera ayuda, el rey Guillermo también le hizo un guiño. "Usted busca una colaboración más estrecha en su propio continente, pero también del otro lado del océano, con Europa y con los Países Bajos. Esto es acorde con muchas de las ambiciones que compartimos", concedió el monarca.

Desde el Gobierno y la Cancillería evitaron hacer más comentarios sobre las palabras de Macri, pero lo cierto es que a partir de los chispazos entre EE.UU. y la UE, el bloque europeo comenzó a reactivar las negociaciones para un acuerdo con el Mercosur, cuyas cabezas visibles son Brasil y la Argentina.

De todos modos, no parece sencillo conformar a todas las partes. Aquí, por ejemplo, empresarios vinculados al negocio frutihortícola dejaron recientemente caer acuerdos con la Argentina por los altos aranceles en frutas como la mandarina, que llegaba hasta el 16 por ciento por un acuerdo con Brasil. "En Sudáfrica tengo arancel cero", afirmaban a LA NACION desde esas empresas.

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