El acuerdo entre Scioli y Massa generó polémica

La Coalición Cívica y el FAP cuestionaron el giro del massismo luego de las duras críticas contra el proyecto sciolista
El presupuesto bonaerense aprobado anteayer continuó generando polémica a raíz de los cambios acordados a último momento entre Daniel Scioli y Sergio Massa, a tal punto que la oposición denunció la existencia de un pacto secreto entre el gobernador y el diputado electo, para llegar, paradójicamente, a "una ley peor que la original". Pero lo curioso fue que tanto el sciolismo como el massismo reabrieron también sus debates y pusieron en duda lo aprobado menos de 24 horas atrás. El kirchnerismo, a sus anchas.

"Estamos ante el más importante y abrupto cambio de criterio visto en los últimos años. Y quienes nos decían desde la renovación «no a los endeudamientos para gastos corrientes», hoy nos endeudan por $300 millones más que lo estipulado en el proyecto original", sostuvo el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Walter Martello, en alusión a las demandas que blandió el massismo en el último mes.

Coincidió el presidente de la bancada del FAP, Marcelo Díaz. "Votaron un presupuesto peor que el original que no contiene ninguna de sus exigencias, y lo decidieron entre gallos y medianoche, después de haber jaqueado y paralizado la Legislatura durante 30 días", señaló, pese a que el massismo celebró la inclusión de un fondo de $ 1035 millones para seguridad, que será financiado con nueva deuda.

"Empezaron discutiendo desde la Sierra Maestra y terminaron en un tea party con Scioli", continuó Díaz, para enumerar que el presupuesto votado no incluye la pauta salarial, la disminución de la publicidad ni la finalidad de los endeudamientos. "Hay un pacto entre Scioli y Massa más allá de este presupuesto", aventuró.

Martello y Díaz también cuestionaron que, a diferencia del año pasado, el presupuesto 2014 no limita los "superpoderes" (artículos 19 al 23) de Scioli para readecuar partidas y "cubrir gastos corrientes con fondos destinados a inversión y obras". Y mencionaron que, como contrapartida, los intendentes mantuvieron (artículos 47 al 50) la facultad para hacer lo mismo en sus municipios.

Lejos de estas críticas, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, destacó ayer "el camino del diálogo" elegido por Scioli para destrabar el presupuesto. Los massistas, por su parte, insistieron en haber defendido "férreamente" los intereses de los bonaerenses, como señaló el senador Jorge D'Onofrio. El flamante director del Banco Provincia, Dámaso Larraburu, prometió controlar desde su puesto los gastos en publicidad del banco, como había prometido Massa (ver aparte).

Llamaron la atención algunas grietas surgidas en el discurso del sciolismo y el massismo. Por caso, y pese a que una de las razones que destrabaron el apoyo opositor al presupuesto fue la eliminación de la tasa de seguridad sobre el impuesto inmobiliario, la ministra de Economía Silvina Batakis dio a entender ayer que esa suba se terminará dando, como anticipó LA NACION.

"Vamos a trabajar para encontrar un diseño que permita mejorar no sólo el impuesto inmobiliario urbano y rural", sostuvo, destacando luego una verdad del sciolismo: el aumento en la progresividad fiscal alcanzado en los últimos dos años. No mencionó otra: el aumento global de la carga fiscal provincial.

La oposición cree adivinar en este punto otra faceta del pacto Scioli-Massa. "La provincia va a terminar aumentando por decreto la valuación del inmobiliario, lo que permitirá recaudar más también a los intendentes massistas, a través de las tasas municipales atadas a ese impuesto", denunció Díaz.

Quien también abrió lugar para la autocrítica fue la senadora massista Malena Baro: "Es una herramienta de gobernabilidad que le vamos a entregar como todos los años [a Scioli], pero cada vez refleja menos la realidad de lo que efectivamente se termina gastando en esta provincia".

El kirchnerismo no desaprovechó la oportunidad para interpretar el acuerdo alcanzado por Scioli y echar algo de sal sobre el giro del Frente Renovador. "El massismo revisó su posición y con esto reconoció haberse equivocado", sostuvo el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, Patricio García.

LOS CARGOS PARA LA OPOSICIÓN

Scioli negoció incorporaciones para destrabar el presupuesto y las definió como un símbolo de "apertura" de su gestión

Frente Renovador

Incluyó al bahiense Dámaso Larraburu en el directorio del Bapro. Lo seguirán otros massistas

UCR

Ingresan como propio al fiscal de Estado, Hernán Gómez, y a un director del Bapro, Diego Rodrigo. Mantienen al tesorero general, Amilcar Zufriategui, y al subcontador general, Ricardo Gobbi

Unión Celeste y Blanco

Scioli eligió al diputado saliente Gustavo Ferrari como asesor general. Lo seguirán otros denarvaístas

FAP-GEN

Siguen: Daniel Rodil en el organismo de control de agua (Ocaba) y Alfredo Cordonnier en el de electricidad (Oceba)Coalición CívicaDicen no tener cargos

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