El “acueducto ganadero” está en marcha en la zona atlántica

El DPA dictó la resolución que permite el funcionamiento de un consorcio de riego a cargo de los ganaderos, con un contrato de concesión de diez años.

El Departamento Provincial de Aguas (DPA) dio su aval a los requisitos operativos que pusieron en marcha el millonario acueducto ganadero de la Zona Atlántica en forma oficial, y luego de varios años de dilaciones. Sin embargo, poco se sabe sobre cómo deberán terminar de cancelar los pagos los productores ya que en las obligaciones de financiamiento se estableció un tercio para la provincia, la Nación y los privados.

El organismo provincial emitió días atrás la resolución 524 que reconoce la constitución de un consorcio administrado por los ganaderos de campos de secano del departamento Adolfo Alsina.

Aun cuando resta definirse el monto del costo de la obra, por parte del sector beneficiario, se les otorgó a los ganaderos un contrato de concesión por espacio de 10 años.

Los bienes pertenecientes al dominio privado fueron cedidos por el DPA al nuevo consorcio en comodato, en tanto que los administradores del servicio deberán entregar el agua a cambio del cobro de un canon. El compromiso privado es realizar todas las tareas y actividades idóneas para el cumplimiento de la prestación delegada.

El superintendente Fernando Curetti explicó a “Río Negro” que el convenio celebrado con el consorcio apunta a formalizar la actividad que “era muy casera” en virtud de que las cañerías operaban en forma transitoria, algunos ganaderos tenían el agua en la tranquera, “no pagaban”; y en cambio “ahora está avalado” desde el punto de vista institucional con la habilitación de una tarifa y la forma de pago del canon.

El sistema de cañerías construido sólo para el sector ganadero a principios del siglo 21, a partir de fondos del Estado rionegrino y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue inaugurado parcialmente en la campaña del radicalismo de 2011. Aún no quedó claro cómo devolverán los ganaderos la parte que les corresponde del crédito de cinco millones de dólares.

Los avatares que sufrió la obraEl tendido de cañerías comenzó en 2001 con un costo hasta la actualidad de 24 millones de pesos exclusivamente a cargo de los Estados rionegrino y nacional. El monto de contrato fue por 20 millones pero con el ajuste inflacionario trepó cuatro millones más. En el medio, los funcionarios del DPA tuvieron una puja con la constructora Ramasco-Hidroconst a raíz de algunas deficiencias por filtraciones y roturas en el troncal y los ramales.De los 50 kilómetros de troncal, se construyeron 36 con el propósito de mejorar la provisión de agua para la producción ganadera. Sobre un total de 260 kilómetros de ramales, están en condiciones de distribuir agua para llenar tanques “australianos” en 200, cubriéndose más de 200.000 hectáreas sobre las 310.000 previstas en el proyecto.Poco atractivo para el mercado inmobiliario

Al parecer, la instalación de este servicio no reúne demasiados atractivos desde el punto de vista inmobiliario y presentaría bajas expectativas, en base a pocas operaciones que se desarrollaron en el mercado de ese sector.

El experto en bienes raíces Febo Capponi indicó a “Río Negro” que la entrega de agua por cañerías se circunscribe a bebida de vacunos y ovinos con lo cual el funcionamiento “queda acotado”, y si bien “es una mejora” está limitado a ese beneficio.

El precio por un campo en esa zona ronda los 300 dólares la hectárea. Inmobiliarias de Buenos Aires ofrecen campos a 700 dólares con el anzuelo del acueducto, pero en la zona marítima de acantilados, donde todavía la traza de agua dulce no llega.

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