La actividad comienza a las 9 hs. en la Escuela del Paraje Caimán (ruta nacional Nº 118), desde donde se marchará al paraje Montaña para realizar un acto-banderazo contra la extranjerización de las tierras y en defensa de los Esteros del Iberá. Luego, al mediodía se regresará al Paraje Caimán, para compartir un almuerzo por el triunfo campesino de la lucha por los títulos de nuestras tierras, que habitamos hace tantos años junto a nuestras familias.

Llegó para nosotros el ansiado día de festejar con “nuestro título en mano”, como dijimos en muchas asambleas. Se demostró que con la lucha se gana, encabezada por una organización de nuevo tipo que supo defender los mandatos de las reuniones y asambleas de los 6 parajes rurales de San Miguel.

Con 4 marchas a Corrientes Capital, una gran marcha a San Miguel, y 2 cortes de ruta a los camiones forestales, se conquistó la donación de 122 lotes fiscales, que suman 1.440 has, cuyas escrituras fueron firmadas y entregadas, con la condonación de deudas impositivas anteriores. Incluimos en la ley que en estos lotes no se podrá forestar y que no podrán ser vendidas durante 10 años. 

Constituye un gran precedente para todos los campesinos de la provincia a favor de la lucha por la tierra, el arraigo y contra la concentración, extranjerización y monocultivo forestal. Además, está en marcha la titularización de 115 lotes privados, con juicios de prescripción y sucesión que son financiados por una ley provincial de regularización dominial. Sumarán más de 3.000 has., entre tierras fiscales y privadas. Desde el inicio nuestro pedido fue que “la tierra sea para el que vive y trabaja en la misma”.

Nuestro reclamo surgió de abajo, “cuando el agua nos llegó al cuello”, con la indiferencia de los gobiernos de turno. Fue una larga pelea en que tuvimos que enfrentar los grandes forestadores que secan las lagunas y aguas subterráneas, y también a los voceros de ellos, que siempre buscaron desunirnos y debilitar nuestra fuerza con mentiras o amenazas. Al lograr nuestros títulos, impedimos que la forestación termine con nuestras colonias como hicieron con otras. Decidimos unirnos a otros sectores de trabajadores y desocupados, en movilizaciones y cortes enfrentando las políticas de los gobiernos Nacional y Provincial.

Hoy tenemos por delante una lucha contra el monocultivo forestal (que goza de subsidios y exenciones impositivas) y la extranjerización de las tierras, como por ejemplo las que le entregaron a Tompkins y a Harvard. Donde reina el monocultivo forestal, nos quedamos sin tierra, sin agua y con la contaminación. Los campesinos pobres en Corrientes somos la reserva patriótica para defender nuestras tierras y los Esteros del Iberá, para que nuestros hijos no terminen amontonados en las villas de las ciudades y pueblos víctimas de la droga, el alcoholismo o la delincuencia.

También tenemos el desafío de producir más alimento para nuestro pueblo, sabiendo que estamos en desventaja por los precios bajos, y por competir con los latifundistas, que utilizan tecnología, mano de obra y agroquímicos. Por ello, insistiremos al Estado con el precio mínimo y sostén para el campesinado.

En nuestra tierra, la de San Martín, el sargento Cabral y el Tambor de Tacuarí; lugar donde el general Belgrano pasó dejando su huella libertaria por Curuzú Laurel (a 10 Km de San Miguel), al igual que el Comandante Andresito y nuestros Héroes de Malvinas, los campesinos pobres seguiremos haciendo Patria trabajando la tierra, organizándonos por nuestras reivindicaciones junto al pueblo, y peleando por conseguir un país con miles de chacras nuevas, en camino a la reforma agraria.