El polémico fiscal general de San Isidro, Julio Novo, presentó ayer su renuncia ante el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, quien había impulsado el proceso de enjuiciamiento que amenazaba con desembocar en su destitución.

El fiscal preferido de Sergio Massa tomó la determinación, jaqueado por las denuncias por presunto “encubrimiento agravado” en una investigación por narcotráfico. Además, estaba suspendido de sus funciones a la espera de la realización del jury.

La semana pasada, la Cámara Federal de San Martín había confirmado el procesamiento del suspendido funcionario judicial y de cuatro de sus colaboradores, en el marco de la causa en la que se les atribuye haber entorpecido la investigación de una serie de crímenes vinculados al narcotráfico.

El fiscal, de estrecha relación con el candidato a senador en la Provincia de Buenos Aires por 1País, quedó en el centro de la escena cuando la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, a partir de una denuncia del fiscal Luis Angelini, lo procesó junto con sus adjuntos Eduardo Vaiani  y Rodrigo Caro  y las secretarias Melisa Rey  y Mariana Busse.

Todos están imputados por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y entorpecimiento de la labor funcional”, en concurso ideal y como “coautores”.

La diputada Elisa Carrió también había pedido el jury de enjuiciamiento del suspendido funcionario judicial y además tuvo un cruce con el senador provincial y cuñado de Massa, 

Sebastián Galmarini, a quien acusó, junto a otros miembros de su familia, de haber mantenido comunicaciones telefónicas con Novo, acusación de la cual aseguró tener prueba documental.

El fallo de la sala II de la citada Cámara, integrada por Hugo Daniel Gurruchaga y Alberto Agustín Lugones, avaló todo lo resuelto en octubre del año pasado por la exesposa de Alberto Nisman, Arroyo Salgado.

Actualmente Novo, sus exadjuntos y sus exsecretarias se encuentran en libertad, ya que nunca se les dictó prisión preventiva, pero a partir de esta resolución quedaron a un paso de un juicio oral en el que podrían llegar a ser condenados a una pena de hasta seis años de cárcel.

El procurador Conte Grand dio impulso al proceso de jury, que había sido aprobado en 2015 y atravesaba sus últimas etapas formales previas al enjuiciamiento propiamente dicho. 

Detalles de las acusaciones

La causa se originó en 2012 a partir de una denuncia en la Justicia Federal que presentó el fiscal Angelini, subalterno de Novo y sus adjuntos, de la que también se hicieron eco Carrió y el exdiputado provincial Marcelo Saín, para pedir el jury de enjuiciamiento del exfiscal general de San Isidro.

Ante esta situación, en noviembre de 2015 la Suprema Corte de Justicia bonaerense licenció a Novo, Caro y Vaiani de sus cargos y la Procuración bonaerense nombró como fiscal general interina en San Isidro a Beatriz Molinelli y a John Broyad como su adjunto.

A fines de ese mismo mes, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense resolvió abrir el proceso al declararse competente y dar curso también otras denuncias como las de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) por maltrato de personal. En 2016, el mismo Jurado de Enjuiciamiento también resolvió abrir el juicio político para los fiscales adjuntos Vaiani y Caro.

Según la denuncia original de Angelini, el encubrimiento fue cometido cuando él descubrió vinculaciones entre los asesinatos de tres colombianos, ocurridos el 24 de julio de 2008, en el estacionamiento del shopping Unicenter de Martínez y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, hijos de un exjefe de la Fuerza Aérea, quienes fueron condenados en España por haber traficado una tonelada de cocaína en su jet privado.

Cuando pidió los procesamientos de Novo y sus cuatro colaboradores, el fiscal federal de San Isidro, Fernando Domínguez, sostuvo que los imputados “instrumentaron una deliberada y sistemática maniobra compuesta de diversos actos de entorpecimiento, frustración y obstaculización del normal desarrollo” de la investigación de los crímenes de los colombianos que llevaban adelante Angelini y su colega Diego Grau.

Carrió se mostró satisfecha y anunció que avanzará contra Falbo

“Renunció Novo, íntimo amigo de (Sergio) Massa, procesado por encubrir el asesinato de narcos en Unicenter”, escribió ayer, a través de su cuenta de Twitter, la diputada nacional Elisa Carrió, quien además adelantó por el mismo medio que presentará un pedido de prisión preventiva para el exfiscal general de San Isidro y de indagatoria para la exprocuradora general bonaerense, María del Carmen Falbo.

Carrió también envió “felicitaciones al fiscal (Luis) Angelini”, a quien consideró un “héroe nacional en solitario”, en referencia al representante del Ministerio Público que denunció que Novo le impedía avanzar en la causa por los crímenes de los colombianos, y afirmó: “Estamos cambiando la Justicia. ¡¡Viva la Patria!!”.

Un accionar cargado de maniobras oscuras

Este medio reveló hace 10 días, a partir del acceso al expediente de la causa que se tramita en el Juzgado Federal a cargo de Sandra Arroyo Salgado, algunas de las medidas adoptadas por el suspendido funcionario judicial Julio Novo para entorpecer las investigaciones.

Entre los casos relatados se reconoce el ingreso sin autorización a despachos de distintos fiscales por parte de letrados afines a su figura, la sustracción de expedientes y la elaboración de listas negras para quienes no cumplieran con sus órdenes. 

Como consecuencia de este accionar, el diputado Sergio Massa, quien mantiene una estrecha relación con Novo, le ordenó a sus legisladores intentar entorpecer el proceso de enjuiciamiento. Incluso, el líder del Frente Renovador habría operado políticamente para evitar que el actual titular de la Procuración bonaerense, Julio Conte Grand, confirmara las acusaciones contra el exfiscal general de San Isidro. 

Sin embargo, las acciones del exintendente de Tigre no prosperaron, ya que Conte Grand realizó la correspondiente acusación en el mes mayo, imputándole graves irregularidades.