Esta mañana, los senadores oficialistas y opositores debatieron sobre la reforma electoral de la Ley de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que el gobernador Alfredo Cornejo quiere llevar adelante. Más allá de ciertos reparos y de la "trampa" de las colectoras, el peronismo adelantó que votaría "en general" la iniciativa del Ejecutivo.

Bajo la premisa de no repetir errores del pasado -haciendo una referencia concreta a lo que ocurrió en las primarias de 2015 en departamentos como Luján de Cuyo y Guaymallén, en los que se presentó una cantidad exorbitante de boletas, hubo varios pedidos de nulidad de urnas y denuncias por fraude-, el Gobierno busca modificar la Ley 8.619 de las PASO.

Para analizar los principales cambios y emitir los despachos correspondientes para su inminente tratamiento en el recinto, los senadores de uno y otro bando de las comisiones de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) y de Hacienda y Presupuesto se reunieron en el Salón Rojas del edificio anexo de la Cámara Alta. Participó del encuentro quien fue el redactor del borrador del proyecto de reforma, el secretario electoral de la provincia Alfredo Puebla.

El debate fue acalorado y no escapó al "circo" parlamentario que suelen protagonizar los legisladores de un tiempo a esta parte. No obstante ello, el tema que más embarró la cancha fue la modificación que plantea la nueva norma a nivel de la prohibición de las colectoras (artículo 14). Sobre este punto, mientras que el oficialismo parece estar de acuerdo en que no quiere repetir lo que pasó en Guaymallén y en Luján de Cuyo en las primarias de 2015, en donde hubo 50 y 52 boletas respectivamente; la oposición, fundamentalmente el peronismo, aduce que, si esto se lleva a cabo, quedará planteada la obligación de ir a internas para elegir a sus precandidatos: "Lo que habíamos logrado evitar con las PASO como está", argumentan desde el partido opositor.

Los encontronazos y el punto de acuerdo

"En primer lugar, consideramos que si todos vamos divididos, como permite esta reforma, mínimo habrá seis elecciones por departamento. El segundo lugar, nos preocupa el tema de las colectoras, según la reforma, un candidato a intendente no va a poder llevar dos listas a concejales sino que va a poder tener sólo una. En ese caso, obligatoriamente, los partidos políticos vamos a tener que ir a elecciones internas antes de las PASO, con lo cual se agregaría una elección más que, se supone, que con las PASO se eliminaba eso; el otro tema que nos preocupa, es la boleta única porque despartidiza la elección y las ideologías porque en una sola boleta la gente va a decidir con una tacha, con una cruz o como fuera, va a decir a quién elije a la gente conocida a la que tiene más popularidad pero no a una ideología política determinada; entonces, elimina los partidos tradicionales en sus ideologías correctas y deja al arbitrio de la ciudadanía al que tenga más posibilidades de tener más recursos o más publicidad", fueron los argumentos que enumeró la senadora Patricia Fadel, en la voz del peronismo.

Sin embargo, dejó en claro que "en general, vamos a votar la reforma porque creemos que es importante votarla. De lo contrario, lo obligás al gobernador, con la ley actual, a desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. De esta manera, en cambio, el gobernador va a poder optar si quiere o no desdoblar, eso se lo queremos dar como herramienta".

Sobre este punto, cabe recuperar que la Ley 8.619 tal y como está redactada impide la realización conjunta de las elecciones provinciales con las nacionales. Con la modificación que pretende llevar adelante el Ejecutivo, se borraría este impedimento y se agregaría la posibilidad de optar si se desdobla o no el calendario provincial del nacional. "Si pensamos en que una elección (Primaria y General) cuesta cerca de 100 millones de pesos, enganchándonos con el cronograma nacional, Mendoza se ahorraría casi un 90 por ciento de los gastos... le terminaría costando 5 millones de pesos... porque todo lo terminaría poniendo la Nación", es uno de los argumentos que esgrimen desde el Ejecutivo y desde la Junta Electoral.

Es aquí en donde el peronismo parece hacer un "mea culpa" y recordando que "nos fue mal la última y única vez que desdoblamos ("error" que más de uno le cobra al entonces presidente del PJ, Francisco Pérez)", ofrece garantías de acompañamiento al oficialismo. "Generalmente, salvo en la última elección que nos equivocamos y que no nos fue bien, siempre vamos en lista con la nacional", plantó posición Fadel, como la voz del peronismo.

Por el lado del oficialismo, el senador radical Juan Carlos Jaliff acusó recibo sobre los reparos que interpuso el peronismo a la reforma y aprovechó para defender la eliminación de las colectoras: "Creo que esto ha significado una perversión del sistema de las PASO con un ejemplo contundente que fue el 2015 en varios departamentos en donde hubo cuartos oscuros en los que había 50 boletas en algunos departamentos. Ahora se va a simplificar con esta reforma. El peronismo está planteando una o dos colectoras pero bueno, cuando uno abre una puerta se pueden dar situaciones no deseadas, lo vamos a discutir".

La "trampa" de las colectoras persistiría

En los supuestos casos de que la reforme avance y de que, como se presume, el Gobernador convoque a elecciones con la Nación, regirá la reglamentación nacional que, a propósito del contrapunto "colectora sí; colectora no", prevé un sistema de colectoras. Esto significa que, si la provincia va a elecciones en simultáneo con la Nación, los partidos podrán presentar listas completas y, a su vez, se permitirán las adhesiones de listas más cortas.

De allí que, como explicó el senador radical Jorge Albarracín, en este caso persistiría la "trampa" de las colectoras."Si se va con la Nación lamentablemente la Nación prevé un sistema de colectoras con la restricción del acuerdo de voluntades pero si no se va con la Nación o si algún municipio desdobla se aplica la ley provincial", confirmó.