El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, participó del cierre de la capacitación para evitar la violencia doméstica y la explotación sexual que brindó la Corte Suprema de Justicia.
La actividad se realizó como parte del ciclo "Capacitación Mujer y Violencia" que organizó la Secretaría de la Mujer conjuntamente con la Oficina de la Mujer que depende de la Corte Suprema de Justicia.
El trabajo fue denominado “Entrenamiento en el uso de los protocolos de trabajo sobre género, explotación sexual, trata de personas y violencia doméstica”.
El principal objetivo fue que las personas que participaron repliquen lo aprendido en sus respectivos ámbitos, los mecanismos para evitar la violencia doméstica y la explotación sexual.
Asistieron referentes de todos los departamentos provinciales, lo que permitirá que se transmitan los conocimientos.
Al cierre del curso estuvieron la secretaria de la Mujer, Adriana Bazzano, y la ministra de Seguridad, Beatriz Alagia, las capacitadoras Gabriela Pastorino y Paula Saldarini. Alberto Rodríguez Saá, quien destacó el trabajo que se realiza desde la Secretaría de Estado de la Mujer #Ni Una Menos y remarcó la importancia de la actividad. “Ahora son un equipo de trabajo que replicará todo lo que hoy aprendieron”, dijo el jefe de Estado.
Además, el primer mandatario manifestó que “lo más difícil en esta lucha contra la discriminación, contra el maltrato de la mujer, es lo cultural”, y agregó que en la formación de las personas “hay grietas, hendijas, por donde se mete todo el andamiaje cultural que facilita el maltrato a la mujer. Entonces la tarea, que es gigantesca, es tratar de rectificar ese andamiaje cultural. Tenemos intenciones de corregirlo, de solucionarlo”, remarcó.
Rodríguez Saá también se refirió a la Secretaría de Estado de la Mujer. “Estoy maravillado con lo que hace Adriana y su equipo, me encanta, me apasiona”, aseguró y al finalizar señaló que “les pido mujeres, enséñennos a ser correctos”, expresó.
Las mujeres que estuvieron en el cierre aplaudieron el mensaje del Gobernador y acordaron replicar las experiencias que escucharon y aprendieron.
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