Acampe detrás del Calvario reclamando respuestas al Municipio

Acampe detrás del Calvario reclamando respuestas al Municipio

A pocos días del comienzo de la Semana Santa, la fisonomía del Calvario, lugar emblemático para estas fechas, se ha modificado drásticamente. Es que, detrás de la inmensa Cruz que se erige en la cima del monte, la leyenda “Mientras Jesús multiplicaba los panes, el intendente Lunghi le quita la harina a los pobres”, rompió todos los esquemas y ya descoloca a los primeros visitantes.

Ayer en horas de la mañana, integrantes del Movimiento 1 de Octubre junto al Movimiento de Recuperación Territorial Cacique Yanquetrus (que se conformó luego de la toma de Villa Cordobita) dieron inicio a un acampe detrás de la Cruz del Calvario, a modo de protesta por la falta de respuestas del Municipio respecto al pedido de tierra, vivienda y en reclamo de la quita de alimentos a la organización.

Desde temprano comenzaron a llegar las familias, muchas de ellas ya habían participado de la toma de Villa Cordobita, y plantaron sus carpas detrás de la Cruz. Con pancartas de gran tamaño reflejaron el motivo de su protesta, con el fin de que los turistas que vienen de todo el país vean “lo que sucede en Tandil, que en la ciudad del presidente Macri no hay vivienda, hay hambre y que el Intendente mira para otro lado”.

Dentro de las carpas, ya las familias prepararon todo lo necesario para permanecer durante los próximos días. En tanto, a lo largo de la jornada de ayer más personas iban estableciéndose y armando más carpas de a poco. En forma pacífica y en esta oportunidad sin bombos, desarrollarán un modo de protesta bastante peculiar pero no menos impactante, considerando las miles de personas que arribarán a la ciudad.

En el predio del acampe, varias pancartas visibilizaban el origen de la protesta: “Tu lujo es igual a nuestra pobreza”, “Hartos de sobrevivir, queremos vivir”, “Si no hay para los pobres, habrá piquete. Trabajo, educación, salud y vivienda”, “Deberíamos pedir a Dios, lo que el Gobierno nos quita. Paz, pan y trabajo”, “Tierra, techo, trabajo”.

Una burla

La referente de la organización, Griselda Altamirano, explicó que luego de la manifestación que realizaron el lunes al Municipio, el intendente Miguel Lunghi les dio una respuesta por escrito el jueves, que fue lo que desató gran enojo en la agrupación que determinó tomar esta medida de fuerza.

“En su respuesta el Intendente dice que nosotros lo estamos extorsionando, que nos pretende solamente dar una reunión con Desarrollo Social pero recién el 29 de marzo. Nosotros creemos que es una burla. ¿Quién puede hablar de prácticas extorsivas si él retiró los alimentos a la organización y como bien dice la consigna le quitó la harina a los pobres? Todo eso para lograr lo que él quería, que nos retiráramos, en protección de uno de los corruptos más grandes que tiene, que es Mario Cerviño”, fustigó.

Y añadió que “en la causa se viene comprobando lo que nosotros veníamos denunciando. Mandaron a allanar al escribano de Mar del Plata, se encontraron los poderes falsos, ahora estamos pidiendo pericias caligráficas para demostrarlo, así que todo lo que veníamos diciendo se dio de esa manera. Independientemente del desalojo, el fiscal Piotti viene investigando, se viene demostrando que teníamos razón, que esa tierras estaban en situación de acefalía”.

“Dice que somos una facción, que no somos representativos, pero somos una parte del pueblo y él cuando decide ser intendente, decide gobernar a todos”, manifestó.

 

Una actitud fascista

 

En ese contexto, Altamirano consideró que “lo que se demuestra es que ellos no tienen problemas con nuestra metodología ni con nuestra práctica porque nosotros tomamos Anses innumerable cantidad de veces y nunca nos retiraron los alimentos. No es el problema nuestra metodología, sino que va en contra de los corruptos de ellos. El problema es que somos la única organización que salió a denunciar la situación de la tierra, la corrupción, y dejó al desnudo cuál es el talón de Aquiles de este gobierno. Es una actitud totalmente fascista”.

Y cuestionó que “un grupo de familias en la toma de Villa Cordobita decidió por sus propios medios garantizarse el derecho constitucional de una vivienda digna, y el Intendente lejos de ver qué solución habitacional se les daba, lo que hizo fue presionar a la Justicia para el desalojo compulsivo que se hizo el primero de diciembre”.

“Después castigó a nuestra organización, que fue la que organizó la ocupación. Nos extorsionaba diciendo que mientras estuviéramos en la toma no nos iban a dar los alimentos y desde septiembre nosotros nunca más recibimos los alimentos ni las garrafas ni absolutamente ninguna asistencia social desde Desarrollo Social”, criticó.

En tanto, los desalojados de Villa Cordobita, que formaron su movimiento, “vienen entregando petitorios desde el mismo desalojo, y el Intendente les contestó por escrito que no los va a recibir”.

El acampe

Frente a ese panorama, la referente de la agrupación, explicó que tomaron la determinación frente a la respuesta del Intendente de realizar el acampe.

“Nosotros tenemos que garantizar el trabajo en los comedores, el trabajo con la harina. Además, lo que sucede es producto de la alianza que tiene con Cambiemos porque la devaluación e inflación que hay es producto de su aliado político, entonces cómo va a dejar de atender el hambre que hay, que ya venía del gobierno anterior y que se va agravando con las políticas de Macri”, se preguntó.

Expuso que “todas esas incoherencias llevaron a la determinación de que nosotros pacíficamente nos estamos manifestando y no tenemos bombos por respeto a la Semana Santa”.

“Ellos que son católicos apostólicos romanos, requisito para ser parte de este gobierno de acuerdo a la Constitución, pero mientras Jesucristo multiplicaba los panes, él le saca la harina a los pobres. Va en contradicción incluso con lo que él profesa”, lanzó.

En ese marco, aseguró que “aquí donde el Intendente quiere que todos los turistas vengan y vean la parte hermosa de Tandil, y crean que no pasa nada, si él no atiende los reclamos lo único que vamos a hacer es decirle a toda la Argentina, a todos los religiosos que vienen, que acá no hay ningún cristiano, que el intendente Lunghi no defiende los principios de la Iglesia Católica, de solidaridad ni nada”.

“El 25 de la población alquila, el 40 por ciento de las familias no tienen vivienda propia, la brecha es cada vez más grande. Un trabajador que gana 20 mil pesos paga 7 mil de alquiler y otro gana 10 mil y paga 3 mil, la diferencia es cuánto pagan de alquiler. Ellos también son sin techo, aunque su salario les permite mejores condiciones”, manifestó.

 

“El Intendente mira para otro lado”

 

“Si él no va a generar suelo urbano, si no va a atender el reclamo de los sin techo en general, nosotros vamos a quedarnos acá. El considera nuestro reclamo extorsión, pero cuando el campo cortaba la ruta estaba bien, pero cuando el sector pobre se manifiesta es extorsivo. Nos vamos a quedar acá hasta Semana Santa, nos vamos a quedar pacíficamente, repartiendo volantes, con las banderas, con nuestro acampe”, adelantó.

Pero anticipó que “si para Semana Santa no hay respuesta, nosotros no nos vamos, queremos que el país sepa lo que sucede en Tandil, que en la ciudad del presidente Macri no hay vivienda, y hay hambre y que el Intendente mira para otro lado”.

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