El procurador Alejandro Gullé dijo que la investigación de los abusos sexuales ocurridos en el instituto educativo Antonio Próvolo, "es como meter las manos en la caja de pandora", e indicó que puede haber muchas personas implicadas en estos aberrantes hechos.

Por este caso quedaron detenidos e imputados Nicolás Corradi (82) y Horacio Corvaro (55), dos curas del colegio que aloja chicos sordomudos, y un civil que se cree que trabaja en el lugar, quien participó de estos hechos.

Gullé indicó a Radio Nihuil: "Todo comenzó con dos testimonios, una víctima y un testigo presencial, y a partir de eso se tomó la decisión de avanzar" con las detenciones.

Según las declaraciones, los abusos comenzaron en el 2007. Las dos víctimas que contaron lo que pasó eran menores de edad cuando ocurrieron las vejaciones, y no se descarta que esas prácticas hayan ocurrido hasta la actualidad.

Uno de los rumores es que el cura Corradi tenía antecedentes por abuso sexual en Italia, pero el procurador Gullé sostuvo que aún no tienen confirmada esa versión.

"Esto recién empieza. Estamos poniendo en conocimiento de todo esto a las autoridades", dijo Alejandro Gullé y agregó: "Estos sacerdotes no dirigen la institución, hay una directora y hay gente que no tiene nada que ver, entonces me parece que no hay q generalizar. No hay ningún elemento que pueda hacer pensar que todo el mundo está involucrado".

Mientras tanto el fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la causa, tomó una gran cantidad de declaraciones durante el fin de semana para llegar a otras víctimas y determinar si hay más implicados en los abusos sexuales ya denunciados.