El gobierno bonaerense despidió este miércoles a 400 trabajadores profesionales del Ministerio de Seguridad que conformaban los Gabinetes Psicopedagógicos de la Policía Local. En Luján, este espacio también fue desarticulado y como consecuencia quedaron sin trabajo dos psicólogas y una trabajadora social que se ocupaban de las problemáticas vinculadas a la violencia en la fuerza de seguridad.

En diálogo con este medio, una de las trabajadoras despedidas, Gisela Robagliati, contó que la noticia llegó de forma sorpresiva y por medios informales: “A uno de los Gabinetes de la Provincia llegó una nota y a partir de ahí la noticia fue corriendo entre los compañeros. Yo me enteré por whatsapp. No hubo notificación oficial. Además, la circular que difundieron dice que nosotros dejamos de trabajar el 31 de diciembre”.

“No sabemos si nos van a pagar enero, pero además hay otros pagos atrasados. Yo hasta ahora no cobré nunca. Tengo contrato con el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires desde abril de 2016, cuando en realidad ya había empezado a trabajar en enero de 2016. Pero todavía no cobré nada. Otra compañera empezó a cobrar recién en noviembre y otra un poco antes. Hay muchos retrasos”, completó.

Otro dato que agrega desconcierto a la medida dispuesta por la gobernadora María Eugenia Vidal es que “hay dos notificaciones fechadas en enero diciendo que nosotros continuábamos trabajando, y días después llegó esta circular. Por eso estamos tan sorprendidas con la noticia”, indicó la profesional lujanense.

“Además hay otro punto. Nuestro contrato dice que nosotras trabajamos para las academias de la Policía, es decir, con los cadetes, pero nosotras evaluamos a todos los oficiales activos de la Policía local sin que nos pagaran por esa tarea. Evaluamos en tiro y en la parte psicológica. Todos los oficiales de la Policía local que hoy están en la calle fueron evaluados, y ese trabajo no se pagó, se hizo por fuera de lo acordado. Los informes se mandaron en diciembre pasado”, agregó.

Robagliati manifestó su desazón al considerar que “no solamente abusaron de la voluntad de sus profesionales, no pagándoles por un trabajo que excedía sus responsabilidades, sino que cuando terminamos ese trabajo y mandamos los informes nos echaron. Y encima nos adeudan meses”.

“Estamos indignadas y no sabemos qué hacer. Mañana va a haber una manifestación en La Plata con todos los profesionales despedidos y otros tantos del Ministerio que no cobran desde hace meses. Allí estaremos”, concluyó.