El tres veces primer ministro y líder de la centroderecha italiana, Silvio Berlusconi, fue absuelto ayer por un tribunal de apelaciones de Milán de la condena a siete años de cárcel que había recibido hace un año por prostitución de una menor y abuso de poder, en el caso conocido como “Ruby Robacorazones”. “Estoy profundamente conmovido”, afirmó il Cavaliere .

Los jueces de la segunda Corte de Apelaciones de Milán absolvieron a Berlusconi del delito de concusión (abuso de poder) “porque el delito no subsiste” y del crimen de prostitución de menor “porque el hecho no constituye delito”.

Berlusconi ha revivido personalmente y como líder político con el fallo absolutorio. Y aunque cumple una pena de un año de servicios comunitarios en un geriátrico de Milán (una vez por semana), por un viejo caso de fraude fiscal, se ha salvado de una condena que era para él una pesadilla.

Protagonista de célebres peleas con los magistrados, Berlusconi dirigió ayer un “pensamiento de respeto” a los jueces.

La sentencia causó sensación y fue una sorpresa porque se esperaba una reducción de las penas o una ratificación de la condena,que hubieran puesto a Berlusconi en una situación judicial muy comprometida.

La absolución favorece el pacto de reforma institucional entre el magnate de los medios de comunicación y jefe indiscutido del electorado conservador con el primer ministro de centroizquierda Matteo Renzi,que necesita estabilizar el poder de su gobierno para afrontar una difícil crisis económica y social.

El caso de Ruby Robacorazones, como es popularmente conocida Karma al Marrough, de origen marroquí, fue la peor acusación para Berlusconi, enviado a proceso penal por presidir festines “bunga-bunga”con chicas en su residencia de Arcore, en los suburbios de Milán.

Berlusconi ha recibido varias denuncias en los últimos años de organizar festicholas y orgías bunga-bunga también en sus lujosas residencias de Roma y Cerdeña.

Pero en el caso de Ruby Robacorazones, los fiscales de Milán lo acusaron en enero de 2011 de mantener relaciones sexuales con una menor de edad en 2010 pagándole por las prestaciones.

Otro delito, de consecuencias aún más graves en la sentencia de los jueces de Milán que hace un año lo condenaron, se remonta a la noche del 27-28 de mayo de 2010, cuando la marroquí Ruby, animadora de las noches bravas en los “nightclubs” de Milán, fue arrestada y llevada a la central de policía acusada de haber robado a una amiga brasileña un reloj de lujo y otro objeto.

La brasileña llamó a Berlusconi, que estaba en el exterior, y le pidió ayuda. El premier se comunicó con los altos funcionarios policías de Milán y les pidió que la largaran porque era sobrina del presidente de Egipto de entonces, Hosni Mubarak, y era necesario evitar un conflicto diplomático.

La joven marroquí no tenía ningún parentesco con Mubarak y cuando fue consignada por la policía a la consejera regional Nicole Minetti, amiga de Berlusconi actualmente bajo proceso por instigar a la prostitución a varias jóvenes, el ex primer ministro -según dijo- se enteró recién entonces que Ruby menor de edad.