Abortaron la fuga del homicida del empleado bancario

Pablo Olmos fue condenado a prisión perpetua por el rapto y brutal asesinato del empleado bancario Sebastián Fernández, ocurrido en agosto de 2010 en esta ciudad. Cumple la pena en la Unidad Penitenciaria U-6 de Rawson. La justicia lo benefició con su traslado por 20 días a una comisaría de Comodoro Rivadavia para que pueda ser visitado por sus familiares. Ayer a la madrugada descubrieron un intento de escape: había limado barrotes de su celda y le hallaron un elemento con el que efectuó el trabajo. Fue devuelto a la U-6.

De alta peligrosidad y con prisión perpetua 

Se trata de Pablo Ricardo Olmos (32), quien fue condenado junto a su consorte de causa Oscar Alfredo Rojas a cumplir prisión perpetua por el cruento homicidio del empleado bancario a quien raptaron la noche del 3 de agosto y posteriormente llevaron hacia el cerro Chenque donde lo molieron a golpes, lo remataron con una roca de grandes dimensiones que le destrozó el cráneo y luego arrojaron su cuerpo rodando por el Cerro Viteu. 

Durante la etapa de investigación y durante el Juicio Oral y Público, trascendieron detalles escabrosos de este hecho criminal que conmovió a la sociedad cinco años atrás. 

Ya condenado, Olmos también fue señalado de ser el autor del homicidio de Víctor “Cone” Díaz, ocurrido a fines de noviembre del 2013 cuando la víctima resultó herida mortalmente de varios puntazos con un arma blanca mientras se encontraba en su celda. 

Esto motivó el urgente traslado de Olmos a la U6 de Rawson. 

Diez días atrás Olmos dejó el penal de máxima seguridad por haber recibido el beneficio de 20 días en una celda de la Seccional Séptima de esta ciudad para que pueda ser visitado por sus familiares. 

Fuga abortada 

Según informó el titular de la Comisaría Séptima, comisario Fernando Mora, fue la sagacidad del cabo Justiniano la que impidió una nueva fuga, y eso gracias a los controles exhaustivos tanto externos como internos que se han implementado en dicha dependencia policial. 

A eso de la una de la mañana de ayer, en su clásico recorrido, el cabo notó movimientos y ruidos extraños provenientes de una celda individual del Pabellón 2, donde se encontraba alojado Pablo Ricardo Olmos, por lo que llamó a otros celadores para que lo acompañaran a examinar qué estaba sucediendo. 

Es así que se encuentran con uno de los barrotes de una ventana que da al patio trasero ya totalmente limado, por lo que se extremaron en forma urgente las medidas. A Olmos le detectaron luego una especie de pequeña y filosa sierra que estaba utilizando para limar los barrotes, la que, obviamente, se le secuestró.

Ya en horas tempranas de la mañana se informó del acontecimiento a la Oficina Judicial y sería la jueza penal dra. Arcuri quien resolvería el nuevo traslado en forma urgente de Olmos a un lugar más seguro: en horas del mediodía una fuerte comisión policial procedió a trasladarlo nuevamente a la cárcel de máxima seguridad como lo es la U6 de Rawson, donde deberá cumplir condena por lo menos hasta el año 2040, según trascendió.

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