Radicales y demócratas abandonaron las deliberaciones en el Senado sobre la reforma constitucional y presionarán al oficialismo para que el proyecto se vote lo más rápido posible en el recinto.

La postura de la UCR y el PD fue comunicada al PJ por el senador Carlos Aguinaga. “A las primeras reuniones de comisión fuimos por una cuestión de respeto y de cortesía, pero avisamos que no vamos a ir más porque tenemos posición tomada”, expresó el demócrata.

El PD y la mayoría de los radicales anticiparon hace dos semanas que votarían en contra del proyecto de Francisco Pérez. En consecuencia, Aguinaga expresó este lunes que “si hay una postura hay que llevarla al recinto” y sentenció que “lo cierto es que la reforma ha muerto en el Senado”.

En sintonía, el radical Juan Carlos Jaliff consideró que “hay que ir al recinto y que se vote. Ya es inconducente e inútil seguir trabajando en comisiones, porque estamos en contra”.

Sin embargo, los senadores del PJ no tiene previsto frenar el trabajo sobre el proyecto. “Ya tenemos prevista una reunión para el lunes próximo en la que vamos a convocar a las asociaciones que trabajan por los discapacitados”, indicó Leonardo Giacomelli, quien conduce la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC).

Inactividad. La reforma constitucional enviada a la Legislatura por el Poder Ejecutivo se discutía hasta aquí en dos comisiones que sesionaban en conjunto. Se trata de LAC y Reforma del Estado. Este plenario realizó hasta aquí dos reuniones en los últimos dos lunes. El lunes pasado incluso se convocó a constitucionalistas que dejaron jugosas opiniones sobre la reforma.

Pero el tercer lunes, a pesar de que el propio gobernador prometió “dejar la vida” por el proyecto, ya no hubo actividad en la Cámara Alta. Desde el Senado hubo fuentes que reconocieron la falta de senadores interesados en darle continuidad a la discusión. Es que, a las deserciones de Aguinaga y Jaliff, se sumaban las ausencias de otros tres radicales: Omar Dengra, Daniel Ortiz y Ana Coppoletta.

Hasta peronistas faltaban para seguir este lunes, ya que el vocero justicialista de la reforma, Fernando Simón, se encuentra fuera del país. El legislador viajó a Estados Unidos como veedor de las elecciones.

Sin embargo, Giacomelli afirmó que sería un radical el que permitiría reactivar el trabajo en comisiones la semana que viene.

Ambiguo. Se trata del ambigüo Guillermo Simón, con quien Giacomelli acordó este lunes continuar con las reuniones de la reforma. Simón es el vicepresidente de la comisión de Reforma del Estado y, como tal, asistirá a los debates en remplazo del presidente Aguinaga.

El legislador prometió la semana pasada que habilitará el debate sobre la reforma constitucional en medio de una fuerte polémica, dado que una semana antes había firmado el documento donde se comprometía a votar en contra del proyecto junto a 12 senadores opositores.

No obstante, nadie sabe qué hará finalmente el legislador cuando se trate la reforma, ya que este fin de semana envió al comité radical de General Alvear una carta donde prometió someter su voto a lo que decida el partido.