Vecinos de distintos barrios piden más trabajos hidráulicos

Vecinos de distintos barrios piden más trabajos hidráulicos

El último temporal dejó al desnudo las fallas que aún se registran en las zonas de Parque Saavedra, Tolosa y Villa Castells.

La batería de proyectos hidráulicos de pequeña, mediana y gran escala ejecutada en los últimos años por las autoridades provinciales y municipales tiene su contracara en la gran cantidad de sectores urbanos y suburbanos de la Ciudad que siguen acusando, una y otra vez, el impacto de lluvias tan extemporáneas como caudalosas. Anegamientos e inundaciones de esquinas y tramos de avenidas son moneda corriente en puntos de Tolosa, Villa Castells, parque Saavedra, barrio Norte, plaza Yrigoyen, Gambier, barrio Hipódromo y La Loma, entre otros lugares del mapa platense, y las últimas tormentas lo volvieron a poner de manifiesto.

“Si bien estamos en una zona que históricamente se inunda, cada vez que anuncian obras tenemos la esperanza de que la situación mejore, pero todavía convivimos con los anegamientos” señalan los vecinos de 10 y 65. En esa esquina y las cuadras aledañas, las últimas tormentas dejaron el tendal y recrearon escenas de profundo temor.

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“Hace un tiempo agrandaron las bocas de tormenta, y se creía que todo iba a estar solucionado, pero en 2011 comenzó a inundarse de nuevo” recordó Miriam Cardalda: “en 2013 tuvimos un metro y medio de agua, y desde agosto de 2017 en adelante, incluyendo la semana pasada, todos estamos obligados a mantenernos en alerta para correr autos, subir muebles y cortar la calle 10 a la altura de 64, porque el micro 275 sigue pasando sin hacer caso a la emergencia”.

Tanto en 19 y 58, como en 5 y 529, en 6 y 32, en 7 y 526, en diagonal 74 y 12, en 3 y 60, cada chaparrón es sinónimo de revuelo, autos sobre veredas y ramblas, y defensas de madera y goma colocadas a las apuradas contra las puertas de calle.

En el pico de la breve y furiosa tormenta por “supercelda” del 22 de febrero pasado, la zona tolosana de 6 entre 528 y 529 fue uno de los lugares en los que más agua se acumuló, de vereda a vereda; lo mismo pasó en la avenida 7 entre 33 y 34; el tramo de Circunvalación comprendido entre 52 y 60 no fue ajeno al fenómeno, y ni siquiera se salvo el microcentro, con autos y gente vadeando 12 y 47.

QUEJAS Y OBRAS EN CASTELLS

En la cada vez más poblada Villa Castells, los vecinos albergan una sensación de “tierra abandonada”. Autoconvocados desde hace tiempo para hacerse escuchar y conseguir mejoras, destacan que “pagamos impuestos exorbitantes y entre otros problemas padecemos inundaciones una y otra vez por falta de infraestructura pluvial -bocas de tormenta, sumideros, conductos- y de mantenimiento de las zanjas existentes”.

En la Comuna apuestan a que el avance de las obras hidráulicas complementarias y localizadas vaya subsanando los inconvenientes, y evalúa que ya en la mayoría de los barrios el agua escurre más velozmente que antaño.

También forma parte de las acciones municipales lo que dieron en llamar “el primer plan hidráulico de la historia de Villa Castells”, que contempla “la construcción de un conducto aliviador de hormigón armado de 990 metros, más un conducto pluvial, bocas de tormenta y la reparación del pavimento afectado”.

“La obra permitirá un mejor escurrimiento del agua excedente de las lluvias, beneficiando a más de tres mil familias que viven en la zona” explicaron los portavoces oficiales: “se ejecutó un conducto de hormigón cuyo diámetro va desde 2 metros por 1,20, a la altura de su desembocadura en el canal de 2 y 498, hasta una sección de 1,4 por 1,20 metros a la altura de 7 y 496. Este sistema captará las aguas de lluvia, resolviendo la situación de las zanjas eternamente llenas con agua estancada”.

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