Las lluvias a lo largo del año 2015 en la Provincia de San Luis, han superado, en algunos casos, ampliamente los récord históricos. Además, los especialistas sostienen que continuarán durante los primeros meses de 2016 y aunque la agricultura no presentaría mayores inconvenientes al mediano plazo; los entes públicos ya trabajan para evitar cualquier catástrofe hídrica. Las mediciones de la estación meteorológica de San Luis y Villa Mercedes arrojaron que llovió, en promedio, un 63 por ciento más comparado con la media histórica anual.

En la estación meteorológica San Luis, en 2015 llovió 984,7 milímetros. Febrero fue el mes que hizo historia marcando el récord con 367,8 milímetros. La media desde 1961 del mismo mes fue de 97,5. Es decir, cayeron en la zona comprendida por la estación 270,3 milímetros más de los promedios mensuales. Otros meses del año pasado, en donde se superó la media mensual fue en el periodo de agosto a noviembre que excedieron en total 160 más que desde 1961 a 2014.

Por su parte,  en la zona de Villa Reynolds en el 2015 las precipitaciones anuales alcanzaron los 1130,1 milímetros, cuando el estimativo según el mapa de isohietas es de 400 y 600 milímetros al año. Dentro de los valores medios mensuales el mes de diciembre se destacó ampliamente con respecto a la zona de San Luis. En ese mes fueron 41,5 milímetros más que en San Luis y sus alrededores.

El agua que amplía los márgenes productivos en la provincia, puede ser conflictivo en materia de enfermedades. Además los cultivos en tierra, cargados de humedad, se deslucen por la pérdida de nutrientes y micronutrientes. A esto se le suman las bajas temperaturas que tuvieron al momento de la siembra que fueron otro factor que retrasó la siembra.

Los especialistas en meteorología sostienen que la persistencia y abundancia en las precipitaciones tiene relación directa con el fenómeno del Niño que comenzó a mediados del año pasado (por 2015). Y a pesar de que hay opiniones encontradas algunos dicen no se trataría de nada anormal en un año Niño.

El climatólogo, Walter Maza, contó sobre las precipitaciones históricas que reflejan un aumento. “En el  año 2015 se observa para las dos Estaciones Meteorológicas utilizadas como referencia, un exceso de precipitación total anual que oscila entre un 57 y 69 %, respecto de los valores normales”.

Además dio precisiones sobre lo que se espera para los próximos meses del 2016. “Persistirán las condiciones de El Niño. Las previsiones indicarían, que se extendería hasta casi mediados del otoño, para luego pasar progresivamente a una fase neutra. El comportamiento de las variables temperatura del aire y precipitación, en particular para la Provincia de San Luis, se asemejan a las del verano de 1997/1998. En cuanto al pronóstico estacional, es decir para el período comprendido entre enero y marzo del corriente año; existe un consenso generalizado en cuanto a que las precipitaciones serían normales o superiores a las normales. En tanto que para la temperatura, se prevé que sean normales o inferiores a las normales”.

En la zona de Tilisarao y el Valle de Conlara en marzo sufrieron altas precipitaciones que no habrían movido el termómetro de los productores. Ante la consulta que El Diario le hizo al ingeniero Marcelo Bongiovanni expresó. “Las inundaciones no afectaron de manera considerable a los campos de la zona. Lo más dañado en esa época fueron los caminos y los canales de riego que hace poco se han encauzado. Este último no fue un problema, ya que las lluvias ayudaron a sortear el inconveniente. En el caso de los caminos fue complicado al momento de sacar la producción por estar intransitables”.

Sin embargo, otras localidades como Santa Rosa y Lafinur, tuvieron que lidiar con el agua. “Allí se llevó toda clase de animales y hubo campos de alfalfa que se perdieron todos. Además a posterior se complicó la cosecha de la soja en algunas zonas” precisó el ingeniero.

Bongiovanni explicó que a pesar de haber tenido un otoño muy húmedo los meses de noviembre fueron de bajas precipitaciones, lo que demoró la siembra, sobre todo de maíz y soja. “El 30 de diciembre luego de haber estado por debajo de la media, empezó a llover y duplico las estadísticas”.

En el año 2015 las lluvias que se midieron en la estación meteorológica de Santa Rosa del Conlara fue de 830.5 milímetros. Por el momento, se sabe que en los primeros meses de 2016 las precipitaciones serán parte de lo esperado. “Para esta campaña en la zona del Valle de Conlara será beneficiosa para el cultivo. Las lluvias la podremos sortear gracias a los beneficios naturales de los suelos de la provincia”.

Por su parte el técnico asesor, ingeniero Ramiro Goncalvez, quien trabaja en la zona de El Amparo vio duplicarse las lluvias. “Yo ahora aconsejo que se deben monitorear de manera constante los cultivos, para poder prevenir enfermedades. Además, en el caso de la soja controlar los surcos, que no cierre con malezas por dentro que luego impidan la llegada de los herbicidas”. La extrema humedad puede traer esta variante indeseable que en algunos casos  pueden llegar a ser pulgones u otras patologías que finalmente arrasen con la cosecha.  

Obras hídricas

San Luis Agua Sociedad del Estado a través de su gerente, Marcelo Debandi, explicó sobre los trabajos  que se están realizando en las zonas con peligro de inundaciones. “Al momento de hacerme cargo de la gerencia todos los diques tenían su nivel de agua muy alto. Cuando esto sucede no cumple con su función de contención y regulación del fluido. Es por ese motivo que estamos trabajando para poner a las presas en negativo”.

“En Alem, las labores fueron orientadas a defensa y encausamiento de los ríos”, agregó el representante de la Sociedad Estatal.

Además Debandi llevó tranquilidad y contó que solo quedan días para tener el control total de la situación. “Estamos realizando tareas de contención de manera preventiva en La Candelaria y en Lafinur para evitar posibles desbordes. Además tenemos una máquina en Concarán para encausar los ríos. En 15 días más ya vamos a poder estar tranquilos”. 

El ingeniero en agrimensura, Guillermo Aguado, quien también está trabajando como asesor en la provincia indicó sobre las razones de la acumulación de agua. “En el año 80 el monte en la provincia funcionaba como contención. Hoy, a raíz de los incendios y la expansión de campos cultivados estos ya no existen. Además el cambio climático hace su parte. En la provincia antes sólo llovía los tres meses de verano, situación que está muy distante de la que se vive en la actualidad”.

Aguado anticipó a El Diario que: “Desde el Gobierno de la Provincia trabajan en un plan hídrico”, que podría llegar a incluir embalses para atenuar la gran cantidad de lluvias y optimizar el recurso.