Según un balance publicado hoy por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), más de 76.000 personas murieron en Siria en 2014, frente a las más de 73.000 de 2013 y las 50.000 de 2012.

Entre los 17.790 civiles muertos, hay 3.501 niños, según esta ONG, que se informa a través de una red de fuentes civiles, médicas y militares en Siria. Entre las víctimas también hay 15.747 rebeldes y 16.979 yihadistas, en su mayoría extranjeros.

"Este año hemos constatado un aumento del número de yihadistas extranjeros muertos", indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

En el bando leal al régimen, murieron 12.861 soldados, así como 9.766 milicianos prorrégimen y 2.167 milicianos extranjeros, 366 de ellos combatientes del Hezbollah chiíta libanés. Otras 345 muertos no fueron identificados.

DESDE QUE EMPEZÓ EL CONFLICTO, EN MARZO DE 2011, MÁS DE 200.000 PERSONAS HAN MUERTO

Desde que empezó el conflicto, en marzo de 2011, más de 200.000 personas han muerto, según el OSDH, que recuerda que su balance no incluye a las miles de personas desaparecidas en las cárceles del régimen o en las zonas controladas por los yihadistas.

Tras el peor año de la guerra siria, Al Assad visitó las trincheras en Damasco. El dictador sirio se mostró en el frente cenando junto a los soldados de su régimen: "Me gusta estar con ustedes en esta fecha", dijo. Imágenes de televisión mostraron a Assad cenando con soldados y hombres armados progubernamentales en el barrio de Jobar el miércoles por la noche. El vecindario ha sido testigo de intensos combates en los últimos meses entre sus tropas y los combatientes de la oposición.

En el vecino Irak, donde el Estado Islámico también controla amplias zonas regiones y ha cometido atrocidades, en 2014 la violencia costó la vida a más de 15.000 personas, el balance más importante desde 2007.