Ayer, ante la decisión del Consejo de la Magistratura de rechazar su pedido de nuevos concursos para los cinco cargos de jueces vacantes en la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial, el gobernador JUAN MANUEL URTUBEY defendió su posición con ásperas declaraciones en medios radiales.

Afirmó que no está al frente del Ejecutivo "para defender a las corporaciones", y ratificó su oposición al proceso selectivo que se dirime en la Justicia. "No me van a obligar a avalar una maniobra irregular", insistió Urtubey, tras plantear la necesidad de discutir una nueva ley que garantice imparcialidad en los concursos de la magistratura.

El mandatario manifestó que el conflicto planteado amerita una discusión de fondo. "Estamos hablando de una terna discutida judicialmente", recalcó, para sostener que "lo peor que se puede hacer en la vida es insistir en un error y justificarlo de cualquier manera. El error es pretender usar al Consejo con un mecanismo que no es transparente; está claro que es así", enfatizó Urtubey.

"Entonces, cómo voy a validar un proceso que de principio a fin está plagado de irregularidades", se cuestionó el mandatario, y recordó que para cubrir las vacantes de camaristas se convocaron originariamente "cinco concursos separados, autónomos e independientes".

El Consejo después decidió unificarlos y de ese modo, dijo el gobernador, "los inscriptos quedaron en una gran licuadora", porque se modificó una cuestión sustancial.

"No puedo designar a una persona que no está en la terna, pero si la terna está viciada no me pueden obligar a convalidar una irregularidad. Es una buena oportunidad para sentarnos a discutir esto", acotó Urtubey.